El PSOE pide la comparecencia de Rajoy en el Congreso
Actualizado:El secretario general del PSOE se debate entre la voluntad de no calentar el clima político por la crisis del ébola, a fin de evitar una mayor alarma social, y el deseo de demostrar que la suya será una oposición exigente. Una semana después de haber telefoneado a Mariano Rajoy para ofrecerle su colaboración, y después de que el propio presidente del Gobierno reconociera implícitamente errores de gestión al relegar a la ministra de Sanidad, Pedro Sánchez ha exigido su comparecencia en el Congreso para explicar la situación y rendir cuentas.
El líder de los socialistas -que por otro lado ya ha recibido algún mensaje de los suyos para que no se "abrace" en exceso al Gobierno- ha argumentado que hay muchas preguntas en el aire, entre ellas, la de por qué se tardó casi una semana en poner en marcha un comité especial para gestionar el problema, pero también la de por qué se decidió desmantelar el hospital Carlos III como hospital de referencia para enfermedades infecciosas o cómo es que ni de su boca, ni de la de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ahora al frente de la crisis, se ha oído reproche alguno contra el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodriguez, que culpabilizó a la auxiliar de enfermería infectada de su situación.
La petición de comparecencia a Rajoy no es la única actuación programada por los socialistas en esta materia. Su intención es dedicar buena parte de la sesión de control del miércoles a meter el dedo en la llaga por todo aquello que, a su juicio, ha podido contribuir a la mala gestión de la crisis. En su último cara a cara, Sánchez ya reprochó a Rajoy, por ejemplo, en una pregunta avisada, los recortes en gasto sanitario. Y ahora incidirá en ello. Pero sin soltar la presión sobre Ana Mato, que también tiene previsto comparecer el jueves ante la comisión de Sanidad.
En lo que no ha querido entrar el líder de los socialistas es en si hizo o no bien el Gobierno cuando decidió repatriar a los dos religiosos infectados por el virus, Miguel Pajares y Manuel García Viejo. Ambos murieron y fue cuando atendía al segundo cuando Teresa Romero se contagió. Sánchez ha argumentado que antes de tomar una posición a ese respecto tendría que tener datos de los que ahora carece.
Sí ha hecho una serie de propuestas de actuación al Ejecutivo. Ha pedido así un informe oficial diario sobre el desarrollo de la crisis, que se haga una campaña oficial de información a los ciudadanos para que conozcan las medidas de prevención que deben adoptar y las características de transmisión de la enfermedad, que habilite los recursos para que los profesionales que tengan que atender casos de ébola puedan desarrollar con seguridad su trabajo y que incorpore al comité de crisis a las sociedades científicas y profesionales concernidas en la atención de la enfermedad.