Las obras del Teatro Romano no estarán listas hasta otoño

Aunque desde hace años es la prioridad de la Consejería de Cultura en Cádiz- al menos así lo declara su máximo responsable en sus comparecencias públicas-, los gaditanos no pueden disfrutar de la joya de su pasado romano, el Teatro. Ni los locales, ni los turistas, que un verano más verán cerrado el coliseo de Balbo. Así se desprende de la información vertida ayer en el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz por la concejala Aurelia Morales (PSOE). Según la edil, las obras de consolidación de los edificios anexos al teatro se prolongarán seis meses más, por lo que el edificio no podrá ser visitable hasta el próximo septiembre. Como mínimo, que ya se sabe que en esto de aventurar fechas nunca se acierta. En cualquier caso, los trabajos no estarán listos antes de que acabe la temporada alta, lo que significa otro verano en blanco para el teatro.

Morales avanzó estos detalles en la discusión del punto que traía de nuevo el Partido Popular al Pleno. En este sentido, el concejal de Turismo y Fomento, Bruno García, declaró que desde 2009 estos trabajos avanzan «a trompicones», causando un perjuicio claro para la ciudad que ha visto desaprovechada la oportunidad de que el coliseo estuviera listo para el Doce. Respondió entonces Morales, excusando el retraso y poniendo luz a cerca de las causas que motivan que dichas obras avancen muy lentamente. Así, informó de que a finales de 2012 la empresa encargada de los trabajos de consolidación hizo una modificación en sus previsiones (en un principio se dijo que estarían listas para la primavera). Al parecer, los primeros arcos en llegar y que deben servir de contención no respondían a las especificaciones técnicas, por lo que se ha tenido que trabajar en taller su modificación. Según Morales, se están terminando los perfiles metálicos de estos arcos y se prevé que estén listos para finales de este mismo mes. Posteriormente se llevarán a cabo los trabajos de pintura y adecentamiento para posibilitar las visitas del público, unas labores que se prolongarán al menos un semestre.

Es cierto que se trata de una intervención singular y complicada, incluso novedosa técnicamente ya que tiene como objetivo dotar de cimentación y estabilidad a los inmuebles colindantes, garantizando su seguridad y permitiendo continuar la investigación y conservación del Teatro. Pero también es verdad que, por una causa u otra, las obras se están mereciendo el calificativo de eternas.