Coto vedado

Quizá la justicia deportiva sea a la Justicia lo que la música militar es a la música, pero lo de Contador clama al cielo, por lo menos a esa pequeña porción que los ciclistas divisan bajo la inversa cornamenta del manillar. No sé lo que es el ‘clorembutol’, o como se llame esa prodigiosa sustancia, pero parece que si la repartieran en Lourdes, todos los paralíticos se convertirían en plusmarquistas. Es un buen consejo para cualquiera que intente sacar «de sí mismo, su mejor tú», ya que nadie encuentra por dentro nada que no esté. ¿A qué llamamos ‘doping’? El amor lo es sin duda y, si bien a otra escala menos emocionante, la aspirina, ya que ambas cosas alteran nuestra naturaleza. Yo, por ejemplo y para no ir más lejos, escribiría incluso peor si no ingiriese un ‘dry-martini’. ¿Por qué la han tomado con este muchacho? ¿Quizá por ser el mejor ciclista desde Merckx o Hinault? Los ciclistas son los remeros del aire. En tiempos, ya casi remotos, seguí dos Vueltas. Yo iba en coche, pero acabé con agujetas. En una, a España, ganó Gabica, y en otra, a Italia, triunfó Oimondi. De ahí mi admiración irrevocable por los corredores. Todos, hasta los llamados «domésticos», persiguen el horizonte.

Ahora, que lo que perseguimos es el pacto antidéficit, todo el peso de la doble y desigual balanza ha caído sobre la cabeza de Alberto Contador. Lo malo es que también ha caído sobre sus piernas, ganadoras de tres Tours y dos Giros. Si hablo de esto es porque estoy intrigado con qué avariciosa sustancia se ha venido drogando Urdangarin. Cada día de este señor, que lo tenía todo, menos vergüenza, se divulga una granujada nueva. Como darle 60 euros al mes a jóvenes para simular que los tenía contratados. Ciertamente todo el mundo tiene derecho a defenderse, pero hay cosas que tienen menos defensa que otras. ¿Siguen existiendo cotos cerrados? No sería justo, aunque no le sorprendiera a casi nadie, que le quitaran todos los títulos al corredor y se los dejaran al que hizo una carrera fulgurante. Y además sin tener que tomar un gramo de ‘clorembutol’ o como se llame eso.