Francisco Vázquez afirma que el líder del PSOE hace «anticlericalismo casposo»

El exembajador de España ante El Vaticano, el socialista Francisco Vázquez, acusó ayer al secretario general de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, de recurrir a un «anticlericalismo casposo» que recuerda a un siglo XIX «olvidado en el tiempo», cuando planteó en el congreso del pasado fin de semana que si lograba el liderazgo del PSOE «se replanteará seriamente el acuerdo con la Santa Sede».

Vázquez, militante socialista desde hace décadas, señaló en la Cope que estos acuerdos son «total y absolutamente constitucionales» porque fueron votados en las Cortes después de la aprobación de la Carta Magna. Indicó que no suponen «ningún privilegio» para la Iglesia, pues el Vaticano «tiene acuerdos similares con más de 140 países».

Recordó que en virtud del concordato «sobre la Iglesia está pesando gran parte de la atención a los sectores más necesitados o castigados por la crisis económica». Por ello, Vázquez insistió en que existe una «ignorancia» de lo que significan este tipo de tratados y considera que las palabras de Rubalcaba son «un latiguillo absurdo».

El exalcalde de A Coruña también valoró las declaraciones de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, quien dijo que el Gobierno trabajará «para no abrir viejas heridas», en el futuro del Valle de los Caídos y al traslado de los restos de Francisco Franco. El exembajador consideró que las derivas políticas se utilizan mucho en esta «desgraciada memoria histórica», que «ha roto mucho la tranquilidad que había». Apuntó que se trata de «una controversia que no tiene ningún sentido» y recordó que la basílica es de creación pontificia y, por tanto, «el Gobierno no puede cerrarla al culto».

Vázquez está enfrentado a la dirección socialista porque cree que ha vetado su posibilidad de ser el Defensor del Pueblo, cargo que deben pactar PP y PSOE.