crisis económica en el ayuntamiento de jerez

«Los servicios públicos en Jerez son de pena»

El secretario general de CC OO en Andalucía, Francisco Carbonero, pide a Pelayo negociar los recortes y las trabajadoras de Acasa discuten en el Ayuntamiento con la delegada de Bienestar Social, Isabel Paredes

Jerez Actualizado: Guardar
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Lejos de solucionarse, la relación entre el Ayuntamiento de Jerez y las trabajadoras de Acasa están alcanzando un punto delicado de nerviosismo. Esta mañana su comité de empresa ha vuelto a reaccionar ante lo que consideran una mentira tras otra del Consistorio, que sigue sin pagarle el dinero que les adeuda. Aseguran que no hay ningún pago previsto desde Cádiz y que la alcaldesa, María José García-Pelayo, lleva varios días retrasando una reunión que tienen pendiente desde el lunes para que les explique cómo está la situación para poder ingresar el dinero, que les hace falta para seguir adelante con sus familias.

En el patio del Ayuntamiento se han vivido escenas de nervios y llantos por parte de las trabajadoras, que han encontrado en Isabel Paredes, la delegada de Bienestar Social, la persona a la que realizarle todas las reclamaciones que tienen pendientes.

Este escenario laboral que vive actualmente Jerez ha tenido también reflejo en las palabras del secretario general de CC. OO en Andalucía, Francisco Carbonero, que ha hecho hincapié en que «los servicios públicos en Jerez son de pena», para lo cual ha exigido a García-Pelayo que negocie también la situación en la que quedarán las empresas concesionarias, pero sin tocar los empleos y la calidad del servicio.

Además, Carbonero ha instado al Gobierno a presionar a la Unión Europea para evitar la deslocalización de la industria y que ocurran casos como el cierre de Cádiz Electrónica, la filial de Visteon en El Puerto.

Para el dirigente sindical, la decisión de esta compañía de presentar un Expediente de Regulación de Empleo para sus cuatrocientos empleados parece "no preocupar" a las administraciones públicas, cuando es "una cuestión seria de futuro" por cuanto podría darse nuevos casos similares.

De hecho, Carbonero teme que la postura de Visteon suponga "el inicio" hacia un camino de deslocalización de otras multinacionales con presencia en la provincia de Cádiz y ha recordado que "es más fácil cerrar los centros de trabajo en España que en Alemania" y que la mayoría de las empresas matrices de industria no son autóctonas.