La empresa que recurrió la adjudicación del centro comercial de La Longuera se declara insolvente

Es una consecuencia más de la crisis del ladrillo. Pero llama la atención por cuanto la firma declarada ahora insolvente por un juzgado de la localidad, por una deuda de apenas 8.000 euros, era hace apenas tres años una sociedad pujante en materia urbanística en el municipio.

Construcciones y Promociones Chiclana 2000 S.L. se encuentra legalmente en situación jurídica de insolvencia total provisional. Así lo atestigüa un fallo judicial emitido hace unas semanas por un juzgado de la ciudad, que fue publicado ayer en el Boletín Oficial de la Provincia, y donde se especifica que la sociedad, y sus titulares, se encuentran en “paradero desconocido”.

La constructora en cuestión hizo públicos en marzo de 2008 que tenía previsto realizar las obras de un enorme complejo turístico, cuyo anteproyecto, elaborado por el prestigioso estudio de arquitectura A-Cero, se denominaba Suite-Hotel Club del Mar Sancti-Petri, y estaba compuesto por un edificio a modo de apartahotel de diseño vanguardista con más de 250 habitaciones de lujo y unas 1.050 camas. Además, la firma tenía previsto realizar un aparcamiento subterráneo para 236 vehículos en una inversión que superaba, según dijeron, los 100 millones de euros.

El inicio de obras de este macro complejo tuvo incluso el visto bueno del entonces delegado de Urbanismo, José Pedro Butrón, que declaró que la actuación contaba con “toda la documentación el regla”.

Pujó en adjudicarse el centro comercial de La Longuera

Además, se da la circunstancia de que la sociedad Construcciones y Promociones Chiclana 2000 S.L, que tenía hasta hace unos meses oficina física en Urbisur, fue una de las firmas que pujó por adjudicarse la construcción del centro comercial y plaza de toros multiusos de La Longuera. Este proyecto, que todavía no ha comenzado a construirse, fue adjudicado en 2006 a la firma Martín Casillas. Debido a que la Mesa de Contratación reunida para fallar dicho concurso no citó al entonces concejal de IU, José Pedro Butrón, Chiclana 2000 presentó un recurso judicial que consiguió anular esa adjudicación. El Ayuntamiento se vio obligado a volver a convocar a los técnicos, que por segunda vez dejaron en manos Martín Casillas la ejecución del complejo.

Tres años después, una de las constructoras más solventes aparentemente de la ciudad está en bancarrota.