La actuación para evitar inundaciones en Alcalá de los Gazules logra el máximo respeto al puente romano y la Red Natura

La Consejería de Medio Ambiente ha introducido cambios en el proyecto original para evitar las inundaciones en Alcalá de los Gazules con el objetivo de salvaguardar el puente romano y los valores ambientales de la zona, según anunció la delegada provincial, Silvia López. Según recordó, el antiguo proyecto encauzaba el río, unos trabajos que podrían afectar a los restos de puente situado unos cuarenta metros aguas arriba, que deben conservarse por indicación de la Delegación Provincial de Cultura.

Otro de los aspectos problemáticos del proyecto realizado por Confederación Hidrográfica del Guadalquivir es que suponía la destrucción de una parte de la vegetación y fauna de ribera y afectaba a un espacio de la Red Ecológica Europea Natura 2000, por lo que la Consejería de Medio Ambiente se propuso reducir el impacto de la obra.

La Junta ha descartado la ejecución del encauzamiento y se ha decantado por un sistema de protección lateral formado en su gran parte por motas de tierra. La solución, actualmente en fase de tramitación administrativa, consiste en la construcción de un paseo fluvial elevado en la margen izquierda del río Barbate que evitará las inundaciones en la barriada El Prado.

Esta elevación se situará frente a las viviendas que se ven afectadas por las crecidas y tendrá una longitud de 224,55 metros y un ancho en coronación de tres, una anchura que permite su uso como paseo. El acabado de la mota permitirá el crecimiento de vegetación por las dos caras, y en la inundable una geomalla impedirá la erosión y el arrastre producidos por el agua.

La mota remata contra el terreno natural aguas arriba y contra un muro de hormigón de nueva construcción aguas abajo. Ese muro, de 40 metros, impide que se inunde la plaza aledaña a la instalación deportiva.

La construcción de la defensa lateral impide que el agua del río vaya a parar a las casas en momentos de crecida, pero también que el agua de la lluvia pueda descender hasta el cauce, algo que hay que contrarrestar para que las precipitaciones fuertes no generen inundaciones. Por este motivo, el proyecto incluye un sistema de cunetas interior para evacuar las aguas.

La actuación comprenderá también la adaptación de los sistemas de evacuación de las diferentes infraestructuras de la zona para mejorar su capacidad. Asimismo, para drenar las aguas pluviales de la barriada se derribará el actual cerramiento que separa casas y río y se sustituirá por una barandilla de madera y una cuneta que conduzca las aguas hacia el cauce del Barbate. Esta cuneta, de 232,5 metros de longitud y una sección rectangular de un metro, se transforma en un marco al finalizar el muro de tierra y discurre tras el muro de hormigón y la tapia del campo de fútbol.

Regeneración cauce

La actuación diseñada por la Consejería de Medio Ambiente también incluye la regeneración del cauce del río, con la eliminación de la vegetación foránea. En este punto, explicó López, se seguirá el modelo con el que se ha estado interviniendo hasta ahora en los cauces para mejorar su capacidad.

La delegada provincial destacó el trabajo realizado para compaginar la protección ambiental y del patrimonio cultural sin renunciar al objetivo de evitar las inundaciones en la barriada alcalaína, una labor «compleja» pero que, finalmente, «ha dado sus frutos con este nuevo proyecto que ahora se está tramitando» y que tiene un presupuesto estimado de más de 2,5 millones de euros. Igualmente, explicó que el Ayuntamiento de la localidad conoce ya la solución definida y que, tras una reunión en la que pudieron analizarla detalladamente, comprobaron su viabilidad sobre el terreno con técnicos de la Consejería de Medio Ambiente.

Por último, López indicó que en esta barriada de Alcalá de los Gazules es posible adoptar esta solución por tratarse de una zona considerada de un terreno urbano considerado de riesgo B en el Estudio de Inundabilidad de la Janda Litoral.