Garvey insiste en que no tiene intención de hacer una regulación de empleo y que la situación es «de normalidad»

El Grupo Garvey, tras manifestar que ha registrado un balance «muy positivo» al cierre del año 2010, alcanzando un «gran éxito en ventas» e incrementando su facturación en un 30 por ciento respecto al ejercicio anterior, ha insistido hoy que se acoge al concurso voluntario de acreedores «como medida de protección de las bodegas, ya que son garantía en otras operaciones de la compañía, así como para salvaguardar los intereses de sus empleados, inversores y acreedores y dar viabilidad futura a las bodegas garantizando el mayor número de puestos de trabajo». Asimismo, ha aseverado que «a priori, no hay intención de realizar regulación del empleo» y que la situación es de «absoluta normalidad».

En un comunicado, el Grupo Garvey ha indicado que esa situación de normalidad se constata en sus ocho bodegas ubicadas en las principales denominaciones de origen, que «mantienen su actividad al 100 por 100 e incluso en la línea de embotellado se están haciendo horas extras, ya que la demanda supera la producción habitual». Además, ha señalado que «se ha firmado un nuevo contrato de suministro con supermercados Aldi para Holanda e Inglaterra y a día de hoy todos los trabajadores han cobrado sus nominas», aunque este extremo fue negado esta mañana por los representantes de los sindicatos CC OO y UGT, que insisten en que todavía hay retrasos por abonar no solo a los trabajadores sino también a los prejubilados del grupo.

Asimismo, ha manifestado que los «buenos resultados» del Grupo Garvey «se han debido, en gran medida, a la política de expansión internacional que viene realizando durante los tres últimos años, siendo este año 2010 en el que se ha consolidado su posición en el área internacional».

Finalmente, el Grupo Garvey ha asegurado que cuenta con sólidos activos y «recursos suficientes» para asegurar su viabilidad y salir de esta situación «en breve plazo de tiempo».