Su señoría Antonelli

Que alguien siga siendo noticia por su condición sexual es la mayor prueba de que los prejuicios continúan vivos. Pero, al mismo tiempo, subrayar los muros que se derriban es la única forma de normalizar su presencia en la sociedad. Carla Antonelli (Tenerife, 1961) admira a Nelson Mandela porque le inspira resistencia. Se mira en el espejo de César Manrique «por ser un idealista que luchó contra molinos de viento». Y está de acuerdo con que, el día que verdaderamente haya igualdad, será aquel en el que ninguna noticia contenga la frase «la primera transexual que...». Pero, hoy por hoy,Carla Antonelli sabe que hay que seguir luchando.

Socialista acérrima y activista consumada por los derechos de los transexuales, Carla acaba de derribar otro muro. El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha anunciado que la actriz irá en las listas para las municipales de mayo. Lo hará en un «puesto de salida», con lo que, pase lo que pase (destrone o no Gómez a la pétrea Esperanza Aguirre), Carla Antonelli conseguirá un hueco en la Asamblea de Madrid.Será la primera diputada transexual de España.

Su teléfono agonizaba ayer entre tonos de línea saturada y señal de comunicando. A media tarde ni había comido. «Me viene muy bien para el kilito que me sobra», bromea con coquetería femenina. Yse pone seria. «Siempre tiene que ser noticia lo que es por primera vez. Eso sirve para quitar los tópicos y subrayar que somos iguales.». Lo dice ahora alguien que en 1977 ya pedía el voto para el partido socialista en un periódico de Las Palmas. «Transexual politizada», la tildaba entonces el rotativo. Aquella era aún la España que tantas veces sufrió Carla, la España que hasta 1979 persiguió y encarceló a los transexuales «Ahora grito viva la democracia, porque me permite sentarme en la Asamblea de Madrid delante de gente que vería con buenos ojos aquella ley», sentencia.

La guerrera tinerfeña critica a quienes temen usar la palabra transexual. «De lo que no se habla, no existe. Y transexual no es un calificativo, es una descripción». Hacer visibles a las personas que lo son y normalizar su condición, repite una y otra vez Carla en su discurso (metida ya en el papel de candidata política). Es el único camino para evitar injusticias como la última cometida por el dueño de una bocatería en Asturias. El empresario despidió a una empleada al enterarse de que era transexual. «Me has engañado», recuerda Carla que soltó el individuo. El paro en el colectivo será uno de sus caballos de batalla. El 70% de los transexuales no tiene trabajo. Y la prostitución es su única y desesperada salida.

Carla sabe bien lo que es romper moldes. En 2007 fue la primera transexual en solicitar el cambio de nombre y sexo en su DNI. Lo hizo al amparo de la Ley de la Identidad de Género por la que ella misma luchó durante diez años en el seno del PSOE. Ese mismo año dejó la política para centrarse en su carrera en el mundo del espectáculo. Ni siquiera aquí ha dejado de lado su activismo. En 1980 grabó el primer documental temático sobre sexualidad para TVE-2 (no se emitió hasta evitar las garras de la censura en septiembre de 1981). Ha participado en siete películas. Yhasta en la pequeña pantalla hizo historia: fue la primera transexual en tener un papel fijo en una serie, ‘El síndrome de Ulises, de Antena 3.

Juan Alfonso y Manuela

En España ya ha habido ‘otras Carlas’, otros transexuales que no han temido el qué dirán al dar la cara. Juan Alfonso Hernández fue el primero en lograrlo hace dos legislaturas, al ser elegido concejal del PSOE en Valsequillo (Las Palmas). Y Manuela Trasobares hizo lo propio en Geldo (Castellón). Casada, licenciada en Bellas Artes y actriz en ‘Lo que surja’, la primera serie gay emitida por internet en España, Manuela precedió en honores a Carla, en su caso como concejala de Geldo. Y no una cualquiera, pues la edil de Acción Republicana Democrática Española (ARDE) es la llave del Gobierno municipal entre los tres concejales del PSOE y los tres del PP. Otra mujer orgullosa como Carla de lo que es: transexual. «Avergonzarme de la palabra transexual sería como renegar de mi pasado, y quien reniega de su pasado, está capando su futuro».