Las almadrabas servirán dos años más como campo para la investigación científica del atún rojo

El futuro de las almadrabas parece hoy un poco más claro que ayer, después de que la patronal del sector haya mantenido en Madrid esta mañana una reunión de trabajo con los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.

Según han apuntado fuentes del sector, en dicho encuentro el Instituto Español de Oceanografía ha confirmado que las almadrabas gaditanas de Tarifa, Barbate, Conil y Zahara serán durante los dos próximos años de nuevo, el campo de estudio de su personal para conocer la evolución de la especie. Esta circunstancia, como ya ocurriera el pasado año, permitirá a esta pesquería mantener la actividad cuando se acabe el cupo máximo de capturas que le corresponde.

Desde las almadrabas se considera “positivo” este anuncio, y se asegura que las administraciones competentes “están trabajando duro para el mantenimiento de la actividad y los puestos de trabajo”. Sin embargo, la Organización de Productores Pesqueros no lanza las campanas al vuelo. “Hay que hacer números. De momento vamos por el buen camino, pero el nivel de cuota que tenemos sigue siendo muy bajo”, explica su responsable, Diego Crespo.

En ese sentido, los técnicos de Medio Ambiente continúan trabajando en la ampliación del denominado Fondo de Maniobra, y en la compra de cuotas de pesca a otros países como Portugal, Francia o Italia. Sin ellas, Icaat solo autorizó hace unas semanas a las almadrabas a pescar poco más de 630 toneladas como máximo en este 2011.