Juan José Cortés: “He tenido que aprender a vivir de nuevo”

Unas 200 personas han recibido con aplausos en Jerez a Juan José Cortés, el padre de la pequeña Mari Luz, la niña onubense de cinco años asesinada en enero de 2008. Acompañado de su mujer, Irene Ramírez, Cortés, como pastor evangélico, ha sido invitado por el Centro Cristiano Nuevo Caminar en un acto religioso que ha arrancado en la barriada La Constitución de Jerez con retraso, sobre las 20.30 horas. “He tenido que aprender de nuevo”, aseguró Juan José a un público que reconocía su admiración hacia él y su mujer como “ejemplo de superación.

“El hecho de que se superen tragedias tan grandes puede ser un ejemplo para los demás, para otras personas que estén pasando por un mal momento”; La vida que yo tenía era dulce y feliz, tenía ilusiones y proyectos y con una cosa así todo se te viene abajo, tengo un vacío en casa que nunca será llenado”, apuntó ante el auditorio.

El acto comenzó con una actuación musical con canciones religiosas y una pequeña obra de teatro de mimo.