Dispuestos a todo por triunfar

Después de más de doce horas de espera para los primeros valientes que decidieron acudir al hotel Guadalete para guardar la cola, esta mañana ha arrancado el casting de Operación Triunfo en Jerez. Por primera vez la ciudad ha acogido una prueba de selección para el concurso musical televisivo con mayor 'tirón' y, pese a que ayer mismo tuvo lugar otra prueba en Sevilla, alrededor de 700 aspirantes han afinado al máximo sus gargantas y sueñan con suceder al jerezano Pedro Moreno como representante de la provincia en la academia. Nervios, tensión y alegría han sido la tónica general en el tiempo de espera hasta que les tocaba acceder al interior de la sala, donde la temida Noemí Galera, entre otros, examinaban con detalle la actuación de los aspirantes, que encuentran en este tipo de eventos una motivación para cumplir algunos de sus objetivos, que son muchos y de los más variados. Desiré Catalán, por ejemplo, quiere demostrarle de una vez por todas a su familia que tiene madera de cantante, mientras que Nicko Batista ve una clara oportunidad de hacerse un hueco en el mundo de la música y, por qué no, "conseguir dinerillo". Tras realizar la prueba, todo tipo de gestos. Los hay quienes salen barruntando ante la falta de oportunidades del jurado para cantar más tiempo; los que no dudan en llamar de inmediato a sus familiares más directos para contarles la experiencia; y quienes no dudan en saltar y gritar de alegría para soltar toda la adrenalina acumulada después de realizar, desde su punto de vista, un buen casting. El nivel parece bastante alto en la prueba jerezana y Pedro Moreno, que ya participó el año pasado en la academia, augura que "este año seguro que entra otro de aquí porque esta es una tierra con mucho arte". Seguro que más de uno está deseando que acierte en sus quinielas.