Benedicto XVI llega hoy a Chipre en plena polémica de Gaza

Benedicto XVI llega hoy a Chipre para una visita de tres días a una isla que, por su condición e historia, le coloca ante los frentes más complejos de la Iglesia católica. Chipre está partida desde 1974, con una mitad de origen griego integrada en la UE y otra turca, aislada por la comunidad internacional. El Papa dormirá en la línea verde que las separa, protegida por cascos azules de la ONU, pues en esa zona neutral se halla la nunciatura, una frontera que marca la línea de choque cultural entre Europa y Oriente. Ratzinger se reunirá en Oriente Próximo, pues la isla es casi el único lugar a donde todos pueden acudir sin problemas de visados, y tendrá que afrontar los problemas de la región, la relación con el Islam, con Israel, con Turquía y también con el mundo ortodoxo.

Por si fuera poco los acontecimientos han complicado aún más el cuadro. La crisis de Gaza y, ayer mismo, el asesinato en Anatolia del presidente de la Conferencia Episcopal turca, el obispo italiano Luigi Padovese, han enturbiado una visita que el Vaticano quería centrar en la promoción de la paz y las relaciones con los ortodoxos.