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La familia de Loli Amaya clama justicia a tres días del juicio

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Tres días antes del comienzo del juicio, la familia de Loli Amaya, la joven conileña asesinada el 14 de febrero de 2008 en una colchonería de Chiclana de la que era dependienta, ha enviado un comunicado en el que muestra su confianza en que el caso sea juzgado “con objetividad y contundencia” al tiempo que aseguran que afrontarán la vista oral con unidad. “Con la muerte nos mataron a todos”, apuntan en el escrito donde reafirman su “lucha” por la modificación del Código Penal y las leyes penitenciarias en los casos de delitos de sangre.

José Manuel J. S., acusado confeso, se sentará a partir del lunes en el banquillo de los acusados. Según el escrito de acusación fiscal, el Día de los Enamorados de 2008, José Manuel entró en una tienda de ropa del centro de Chiclana donde se encontraba sola una dependienta y poniéndole un cuchillo de 20 centímetros de hoja en el cuello, consiguió que le entregara 150 euros. Esta mujer fue esencial en el arresto del procesado, ya que lo identificó días después cuando pasó por delante del negocio. Una llamada rápida a la Guardia Civil se tradujo en la detención de José Manuel a los pocos minutos y al hallazgo de las ropas que vistió días antes, manchadas aún de sangre, en su vivienda.

El fiscal defenderá en la vista oral que el acusado seguía un plan previamente concebido por el cual volvió a entrar en una segunda tienda a las nueve de la noche del mismo día para repetir la misma secuencia. José Manuel J. S. reconoció ante el instructor que al gastarse el botín del primer atraco decidió cometer un segundo.

Supuestamente eligió un mismo escenario: un establecimiento vacío de clientela y una dependienta sola. «Se acercó a ella y esgrimiéndole el cuchillo le exigió que le entregase la recaudación y una vez le fue entregada parte de ella, con la intención de causarle la muerte y de manera súbita, que imposibilitó cualquier tipo de defensa, le propinó un pinchazo». El fiscal relata cómo la joven recibió otras dos puñaladas más que acabaron con su vida.