El calor también llega por el estómago

Para hacer frente a las bajas temperaturas y al enorme consumo calórico que requerían las labores que se llevaban a cabo en el campo, sobre todo en días fríos, la gastronomía serrana cuenta con un hueco importante para los más exquisitos platos que ayudan a entrar en calor por los estómagos.

En estos días resulta especialmente complicado encontrar una casa donde los fogones no se encuentren al máximo rendimiento preparando pucheros, sopas y guisos que cuando se toman hacen entrar en calor, inmediatamente. De esta forma se mantiene una gran tradición que pasa de generación en generación y que siguen aportado sabor a la tradición serrana.

Los restaurantes también aprovechan este saber popular para ofertar a sus clientes esos platos que ayudan a sobrellevar el frío, al tiempo que les permite conocer los platos de toda la vida.

Pepe Holgado, del Restaurante Grazalema Plaza, reconoce que «la base de nuestra oferta, la de todos los restauradores de la zona, es la de dar a nuestros clientes nuestros platos más tradicionales para que conozcan los valores que tiene la zona». Entre esos platos destaca la Sopa Roja, o Sopa de Grazalema, que es la que más se suele utilizar para combatir el frío.

El puchero, todo tipo de sopas y los potajes también se hacen un hueco especial durante estos días en los fogones y las cartas de los restaurantes, compartiendo protagonismo con la sopa de espárragos de Grazalema o las carnes de caza.