«El polígono de Las Aletas sólo se puede levantar ahí»

El alcalde puertorrealeño, José Antonio Barroso, analiza algunos de los proyectos que afectan a su municipio como el polígono de Las Aletas. Las resoluciones judiciales están planteando un horizonte distinto al que las diferentes administraciones habían ideado en su día.

-¿Se puede ser optimista ante el desbloqueo de Las Aletas?

-Cuando nos reunimos en el Consejo Económico y Social, todos decidimos no recuperar lo negativo del pasado. Lo que el Alto Tribunal dice es que no se ha argumentado el proyecto suficientemente, ni para cuando la actividad industrial cese. En las alegaciones a esa sentencia, se le va a decir que el polígono tiene que ser en Las Aletas, porque para nosotros sólo puede ser ahí, y porque en toda la provincia no hay otra pieza territorial donde se dé tal conexión de transportes.

-¿Cuáles son las claves para atraer a posibles fuentes de empleo?

-El Ayuntamiento tiene que ser diligente y operativo. Y hace falta la complicidad del funcionario. Hay que mantener buenas relaciones con las administraciones, y dar una buena imagen a los empresarios. Hoy por hoy somos uno de los Ayuntamientos más prestigiados.

-Aunque sea en el último momento cuando Puerto Real se incorpore a los proyectos del Bicentenario.

-Aquí se había cometido un ejercicio de nepotismo de naturaleza política. Los Gobiernos de Andalucía y España no habían tenido en cuenta hasta ahora a la otra parte de España que los franceses sitiaron. ¿Cómo se explica que se hablara de restaurar el Castillo de San Sebastián y no el Puente Zuazo?

-Encauzado el Puente Zuazo, ahora queda pendiente El Trocadero.

-El Trocadero se había convertido en un lugar infame, por su degradación. Tenemos la palabra de Zarrías, de Pizarro y de Fernández de la Vega para que entre en los programas, y que esté listo para 2012, o al menos muy avanzado.

-¿Qué resta ya para abrir la Comisaría de la Policía Nacional?

-Para que hubiera una comisaría había que argumentar muy bien las razones. El edificio está prácticamente terminado, pero no se inaugurará hasta que esté equipado. Rubalcaba tiene su palabra comprometida para venir a inaugurarla.