«Para ellos sólo soy un nombre»

En la segunda fila de la concentración, sentado junto a su madre y la viuda de un militar fallecido, el soldado Rubén López asentía con la cabeza las reivindicaciones de los compañeros. Impasible, pasó las dos horas del acto con la mirada fija en el atril. Pero tras concluir y ser inquirido para conocer su estado de ánimo cambio de forma radical el gesto. Este joven albaceteño perdió una pierna como consecuencia de un atentado terrorista en Afganistán hace dos años. Un incidente en el que murieron dos compañeros y abrió el debate sobre la seguridad de los soldados en el país asiático. Rubén está retirado, pero sigue sintiéndose militar. De vez en cuando viaja de Albacete a Paracuellos del Jarama (Madrid) para visitar a sus colegas. Y ayer se trasladó a Madrid para apoyar a AUME, la asociación que le ha asesorado después del «completo abandono» del Ministerio de Defensa, reconoce dolido. «Para ellos los heridos sólo somos un nombre», critica.