La crisis remonta la donación de óvulos en la provincia

Se acabaron las listas de espera para someterse a un tratamiento de fertilidad con óvulo de donante. Lo que hace poco menos de un año suponía un retraso de seis meses ahora resulta automático. La crisis ha reforzado las reservas dada la compensación económica que acompaña al proceso. La cifra ronda los 750 euros y se ofrece a la donante por las molestias y el tratamiento al que tienen que someterse. La cesión de sus óvulos es gratuita.

Las clínicas de reproducción con mayor demanda de la provincia han visto crecer sus listas de voluntarias en más de un 50% y sus responsables no dudan de que la situación económica ha tenido mucho que ver. La coordinadora del equipo Gmer de Chiclana, María José Aragón, cuenta que la última chica que se prestó le confesó que si no fuera por el dinero no lo haría.

Las mujeres que recurren a óvulos de donante tiene problemas para producir los suyos propios o son de baja calidad. Otro motivo es la posibilidad de transmitir alguna enfermedad genética.

Las voluntarias son chicas jóvenes y sanas que pueden realizar hasta cuatro donaciones. La doctora Inmaculada Díez, de Serman, recalca que el control siempre ha sido «muy minucioso, hasta cuando había escasez», a fin de contar con todas las garantías.

Además de las molestias que supone el proceso -tratamientos hormonales para que durante el ciclo menstrual maduren varios óvulos y la extracción de los mismos, que no sería posible sin una punción del ovario- las donantes se plantean dudas éticas.

Las mujeres interesadas deben ser mayores de edad, someterse a una entrevista personal, a un análisis psicológico, pasar una revisión del historial familiar y superar una serie de pruebas de sangre y de posibles alteraciones genéticas. El perfil, a las que se limita en el número de embarazos potenciales (no más de seis) es el de una estudiante de 25 años que aún no ha sido madre y que se presta por la compensación económica, según los datos aportados por los centros consultados.

En las unidades de reproducción asistida que dependen del SAS no se contempla esta posibilidad, porque aún no existen bancos públicos de óvulos, es una cuestión pendiente de desarrollo dado el aumento de la demanda.