Mujeres indígenas aymaras ejercen su derecho ciudadano en urnas de cartón en el municipio de Ajallata Grande, situado al norte de la capital boliviana, La Paz. :: AP
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Bolivia consolida su estabilidad

Evo Morales no quiere cantar victoria en una jornada electoral que le acercaba a la reelección

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La reelección de Evo Morales está asegurada según las encuestas. Pero el primer mandatario indígena de Bolivia evitó cantar victoria. La prudencia se explica porque su gran reto consiste en que su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), pueda conseguir la mayoría en la Asamblea Plurinacional que, en los próximos seis meses, deberá tramitar un centenar de leyes esenciales para implementar la nueva Constitución.

Tras votar en el Chapare, la zona cocalera donde se curtió como líder sindical y su bastión electoral, Morales, de 50 años, dijo: «No me siento ganador (...) no podemos cantar victoria». Esperó en La Paz a tener resultados fiables antes de dirigirse a la nación. Si bien, convocó para el día 12 la primera reunión del nuevo gobierno con los asambleístas oficialistas elegidos ayer. «Entendemos que en una segunda gestión no tenemos derecho al descanso porque las exigencias serán mayores», aseguró el aspirante a vicepresidente Álvaro García Linera.

Si se concreta, será la segunda pero última reelección de Morales y García Linera, ya que el mandatario renunció a perpetuarse en el cargo a cambio de que saliera adelante la Carta Marga que, tras muchos enfrentamientos y disturbios, entró en vigor en enero pasado. Aunque aún es pronto para apostar, es posible que en los próximos cinco años intente una nueva reforma constitucional para repetir en el cargo.

Se entiende que el gobernante aymara haya puesto su empeño en controlar el nuevo legislativo que tendrá 130 diputados y 36 senadores, nueve más que el desaparecido Congreso. El MAS espera conservar la mayoría que desde 2006 mantiene en la Cámara baja, pero aspira a quedarse con dos tercios de los senadores, cuatro por cada uno de las nueve provincias. Aquí parece que las cosas se complicarán. Las encuestas ven difícil que los masistas consigan veinticuatro senadores. De quedarse por debajo, Morales se verá obligado a negociar con alguno de sus oponentes o volver a gobernar por decreto -como ha hecho los últimos cuatro años- lo que le ha causado no pocos enfrentamientos y críticas.

Poder absoluto

En este apartado podría jugar un papel importante para sacar adelante las nuevas leyes el empresario opositor pero moderado, Samuel Doria Medina, tercero en la intención de voto. De todas formas, algunos analistas y opositores denuncian que a partir de ahora Evo Morales ostentará el poder absoluto.

Para lograr convencer a los 5.138.583 electores registrados en un moderno padrón biométrico de que lo volvieran a votar, el líder indígena realizó una intensa campaña electoral por todo el país en la que también insistió a sus simpatizantes que eligieran bien a quienes deberán refrendar el marco legal que sustentará el «Estado plurinacional y de economía social».

Entre el oficialismo no faltaban los análisis optimistas que auguraban una aplastante victoria con el 70% de los votos. La segunda vuelta se evita si alguno de los aspirantes suma el 50 % más uno de los sufragios o el 30 % de ventaja sobre el segundo, puesto que los sondeos adjudicaban al furibundo opositor y ex gobernador de Cochabamba, Manfred Reyes Villa. De los ocho aspirantes, la oposición no logró consensuar un candidato único.

En la jornada de ayer, que transcurrió con normalidad vigilada por más de 100.000 soldados, policías y bajo la atenta mirada de observadores civiles, los votantes también decidían si varias regiones se dotaban de autonomía departamental. Para ello se convocaron dieciocho referendos. Morales ha asumido la «autonomía para el pueblo, no autonomía para los terratenientes». Hace tres años se opuso a las aprobadas en los departamentos de Beni, Santa Cruz, Pando y Tarija.

En este momento, el dirigente aymara se concentra en que en el plazo de seis meses -asumirá el poder el 6 de enero-, la Asamblea legislativa sancione cinco leyes: la Electoral Plurinacional, la de Régimen Electoral, la Judicial, la del Tribunal Constitucional y la ley Marco de Autonomías y Descentralización.