Los envíos de dinero se realizan por Internet. / LA VOZ
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'Muleros' bancarios, los mensajeros de las mafias

Dos gaditanos han sido detenidos en Conil y Vejer acusados de recibir transferencias por Internet, que después debían enviar al extranjero

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Les llaman muleros, porque su tarea es muy parecida a la de las conocidas mulas usadas por el narcotráfico: personas que sólo actúan de mensajeros, empleados por las mafias, que por una jugosa comisión económica se encargan de transportar una mercancía caliente, peligrosa y sensible de un lugar a otro. En el caso de la droga, las mulas ocultan el hachís o la cocaína entre sus ropas o en el interior de su cuerpo para cruzar las fronteras, exponiéndose a la detención. Pero, en este caso, la mercancía sensible suele ser dinero negro o robado, que pasa por sus manos sólo para que lo envíen al extranjero, ya blanqueado. Si alguien detecta el fraude, son ellos los primeros en caer.

En las últimas dos semanas, la Guardia Civil ha detectado y detenido en la provincia de Cádiz al menos a tres personas que actuaban de muleros bancarios. Los dos últimos en caer -Abel R. G. y Jaime C. G., de entre 30 y 40 años- fueron arrestados el pasado jueves en los municipios de Conil y Vejer, reclamados por un juzgado de Barcelona. Se les acusa de haber recibido en sus cuentas bancarias un total de 21.860 euros, procedentes de una transferencia fraudulenta hecha a través de internet por un hacker hasta ahora desconocido.

El modus operandi es sencillo. Alguien los contrata por un trabajito aparentemente inocuo e inofensivo: abrir una cuenta bancaria a su nombre, en la que recibirán cada cierto tiempo grandes transferencias de dinero. Su labor entonces será sacar esas cantidades y mandarlas a algún punto del extranjero a través de empresas como Western Union o Moneygram, que permiten hacer envíos monetarios a todo el mundo de forma anónima y, por un método imposible de rastrear en una investigación. Los destinos son variados, aunque en muchos casos son países de Europa del Este.

Un envío por ordenador

La detención de los dos gaditanos el pasado jueves tiene su origen en Barcelona, donde el 15 de mayo una empresa de transporte de mercancías -Cargo Club Forwarders- denunció ante los Mossos de Esquadra tres transferencias fraudulenta, por valor de 21.860. Un hacker había extraído supuestamente el dinero de dos cuentas bancarias de la empresa, a través de Internet.

La investigación siguió el rastro del dinero hasta la provincia de Cádiz, donde había sido ingresado en las cuentas de ahorro de los dos gaditanos, ahora detenidos por orden del juzgado de instrucción número 33 de Barcelona.

Por ahora, se les imputa un delito de blanqueo de capitales y otro de estafa bancaria, ya que aún se investiga si también son responsables de la comisión de las transferencias por Internet.