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El Getafe cumple

El Getafe ejecutó a la perfección su plan. Muy bien asentado en defensa, aguantó el arreón de los locales y desarrolló un fútbol con más criterio y orden que su oponente (1-1)

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En el primer cuarto de hora Cristian Álvarez tuvo que lucirse en tres ocasiones. El portero argentino, que no siempre es una garantía, detuvo con más seguridad de la habitual tres lanzamientos lejanos sucesivos de Casquero, Celestini y Pedro León. Soldado, a la salida de una falta, tuvo la más clara con un cabezazo mal rematado.

El Espanyol no se sintió cómodo en ningún momento. Tapados Pareja y De la Peña, fue Roncaglia el encargado de iniciar el juego de ataque del conjunto blanquiazul y el equipo lo acusó sobremanera. El defensa argentino mostró numerosas limitaciones en esta faceta del juego y los de Pochettino sólo llegaron de manera aislada.

Los de Míchel acabaron consiguiendo su objetivo con una acción de manual. Codina dio una asistencia magnífica a Soldado que se benefició de uno de los numerosos errores de Pillud y batió a Cristian Álvarez. Medio gol fue del cancerbero catalán que pasó por el fútbol base del Espanyol.

El Getafe se manejó a gusto con el marcador a favor. Abusó de la comedia y de las pérdidas de tiempo y el Espanyol cayó en el juego. Demasiadas broncas con el árbitro y poco fútbol. Ni siquiera el gol de Iván Alonso, tras un buen pase de Nakamura, sirvió para que los españolistas se volvieran a meter en el partido.

Mucha tensión

La actitud de los jugadores visitantes desesperó a los blanquiazules y al público. No se jugó más de un minuto a fútbol seguido en toda la segunda mitad. El arbitraje de Paradas Romero tampoco favoreció el espectáculo, ya que se empeñó en amonestar a cuantos jugadores pudo.

El bagaje ofensivo del Espanyol en el segundo tiempo fue bastante escaso. Callejón fue el primero en probar con un remate desde la frontal del área. Tamudo tomó el relevo aunque fue Iván Alonso el que tuvo las más claras. El uruguayo envió un cabezazo al palo y malogró una clara ocasión a pase de Pillud.

El Espanyol le puso garra y casta hasta el pitido final del árbitro, pero no fue suficiente para superar a un Getafe ordenado y que desde el primer minuto de partido demostró tener los conceptos muy claros. El equipo de Míchel fue el justo vencedor de la eliminatoria.