El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, durante una rueda de prensa en Bilbao./ MITXEL ATRIO
Economia

Iberdrola apuesta por la energía nuclear y compra un emplazamiento para instalar una central en el Reino Unido

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Iberdrola apuesta fuerte por la tecnología nuclear en el Reino Unido. El consorcio del que forma parte con una participación del 40%, junto a GDF Suez (40%) y Scottish and Southern Energy (20% restante), ha obtenido una opción de compra sobre el emplazamiento de Sellafield, un terreno de 90 hectáreas en el noroeste de Inglaterra por el que pagará a la Autoridad Nuclear Británica 70 millones de libras, unos 77 millones de euros.

Sobre esa ubicación, donde ya hubo en otra época un reactor en funcionamiento, se podría instalar uno de los grupos nucleares mayores de Europa, una central de tres grupos, con hasta 3.600 MW de potencia, que -según fuentes del sector- supone una inversión próxima a los 4.000 millones de libras. Iberdrola y sus aliados van a preparar el plan detallado de esta instalación, que someterán a la consideración de las autoridades, con el propósito de poder iniciar la construcción de la nueva planta en el año 2015. El consorcio también llevará a cabo una planificación con el fin de potenciar al máximo la participación en el proyecto de empresas suministradoras y empleados del Reino Unido.

Pedro Azagra, director de Desarrollo de Iberdrola, destacó la importancia de realizar «una importante contribución» al programa nuclear británico. «Iberdrola cuenta con una larga y acreditada experiencia en la operación y mantenimiento de centrales nucleares a lo largo del mundo y espera participar en este proceso junto a sus socios lo antes posible». La eléctrica suma una potencia nuclear instalada de 3.349 MW en España.

Los miembros del consorcio evocan las inversiones que será necesario realizar en el Reino Unido para reemplazar un parque de centrales nucleares -que aporta el 20% de la electricidad- con instalaciones de nueva construcción. El Gobierno británico quiere sustituir además las centrales de carbón que están cercanas al fin de su vida útil para reducir las emisiones de CO2.