Cage está arruinado

Nicholas Cage está más quemado que el Motorista Fantasma, personaje al que dio vida en la gran pantalla. Su cuenta corriente estaba en números rojos y él no se había enterado. Además de no tener un centavo, debe seis millones de dólares al fisco estadounidense que, según todos los pronósticos, puede esperar sentado a que el actor se los abone. ¿La culpa? Según el oscarizado intérprete es de Samuel Levin, su administrador, al que acaba de demandar. Cage afirma que Levin es un incompetente que se hizo cargo de sus finanzas durante siete años, periodo en el que realizó todo tipo de inversiones arriesgadas y «altamente especulativas». En fin, de las que prometen duros a cuatro pesetas. Además, el administrador no le informaba del estado de sus finanzas y jamás le advirtió de que llevaba un tren de vida por encima de sus posibilidades. El caso es que Cage, que ganó 40 millones de dólares entre junio de 2008 y junio de 2009, está en la ruina. Ahora reclama una indemnización de 20 millones a Levin, a ver si puede ir tapando algún agujero.