El 'Arctic Sea' atracará en Las Palmas para ser entregado a las autoridades de Malta

El carguero maltés 'Arctic Sea' será entregado “en los próximos días” a las autoridades de Malta en el puerto canario de Las Palmas. Así se asegura en un comunicado de la Fiscalía General rusa difundido hoy por la agencia Ría-Nóvosti. En la nota se señala que a bordo del barco secuestrado hay ahora un equipo de criminalistas rusos y de miembros del Comité de Investigación de la Fiscalía. Estos expertos necesitarán unos días más para finalizar las pesquisas, tras lo que procederán a entregar el 'Arctic Sea'.

El portavoz de Exteriores ruso, Andréi Nesterenko, avanzó esta mañana que el “Arctic Sea”, escoltado por la corbeta “Ladny”, se encuentra actualmente en las inmediaciones de la isla de Gran Canaria y que la Embajada rusa en Madrid está realizando las diligencias necesarias con las autoridades españolas, al parecer, para permitir que el mercante pueda atracar en el puerto de Las Palmas. En un primer momento, Moscú anunció que el “Arctic Sea” sería conducido hasta la base naval rusa de Novorossiisk, en el Mar Negro.

El martes, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, negó que el “Arctic Sea” lleve armas a en su bodega. “Es totalmente falso que el “Arctic Sea” llevase a bordo S-300” (misiles antiaéreos) con destino a Irán, declaró. Prometió además que, cuando finalicen las verificaciones, “habrá total transparencia y todos quedarán convencidos de que los rumores eran infundados”. La Fiscalía General afirmó que se ha podido ya constatar que el navío almacena en su interior sólo “troncos y otros derivados de la madera”.

Después de una reparación en el puerto ruso de Kaliningrado, en donde se cree que se pudo introducir una carga secreta, el “Arctic Sea” zarpó desde Pietarsaari (Finlandia), el pasado 22 de julio, para transportar madera a Argelia. Luego, el día 24, fue abordado por unos desconocidos, desapareció y fue hallado por barcos de la Marina rusa cerca de Cabo Verde, el 16 de agosto.

Fueron detenidos ocho presuntos secuestradores, a los que la Fiscalía rusa acusa de piratería. Los tripulantes, todos de nacionalidad rusa, se niegan a contar nada a la prensa mientras, Mijaíl Voitenko, el periodista que primero informó del extraño incidente, ha tenido que abandonar Rusia al ser amenazado, según él, por los servicios secretos.