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La mujer afgana, gran ausente de los comicios y la campaña electoral

El grupo religioso o étnico al que pertenezca es clave a la hora de que acuda o no a las urnas

KABUL Actualizado: Guardar
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Los problemas de seguridad, las crecientes denuncias de fraude y la ausencia de personal electoral femenino suficiente pueden llevar a que numerosas mujeres afganas no acudan a las urnas a votar en las elecciones presidenciales y a los consejos provinciales, según han denunciado tanto diplomáticos como organizaciones humanitarias. Además, aunque los candidatos aseguran defender los derechos de las mujeres, han sido duramente criticados por no llevar a sus esposas a los actos de campaña.

Aunque el voto femenino se ha convertido en un bloque potencialmente poderoso en algunas zonas, es poco probable que la mayoría de las mujeres ejerza su derecho a votar en el sur y el este del país, las zonas más inseguras y donde la presencia de los talibanes es particularmente importante.

Además, las tarjetas de censo de las mujeres -que deben presentar en el colegio electoral para poder votar- son un objetivo fácil para el fraude en este país, según los observadores, puesto que muchas mujeres no tendrán una fotografía que la acompañe debido razones culturales y religiosas. En términos prácticos, las autoridades temen que no habrá suficientes miembros de las fuerzas de seguridad femeninos para registrar a las mujeres en los colegios electorales en muchas zonas. Tanto el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán, Richard Holbrooke, como la ONU han expresado recientemente su preocupación sobre la posibilidad de que las mujeres no puedan participar libremente en el proceso electoral.

Un censo electoral incompleto

En las zonas más conflictivas como la provincia de Helmand, en el sur, parte de la cual sólo ha sido controlada por las tropas extranjeras recientemente, el censo electoral comenzó hace tan solo unas semanas y se han visto pocos signos de mujeres haciendo cola para registrar sus nombres y poder votar.

También Human Rights Watch (HRW) ha expresado su preocupación por la participación de las mujeres. Según esta organización, el Gobierno, la Comisión Electoral, las fuerzas internacionales, la ONU y los donantes internacionales "han hecho poco para contrarrestar los retos" a los que se enfrentan las mujeres, empezando por los "obstáculos culturales" para ir a votar.

El grupo religioso o étnico al que pertenezcan las mujeres es clave a la hora de que acudan o no a las urnas. Se espera que las hazaras, tradicionalmente más liberales y de confesión chií, acudan sin problemas a las urnas, mientras que en el caso de las pastunes, de confesión suní, se teme que su voto sea mucho menos numeroso.

El hecho de que ninguno de los candidatos haya exhibido en público a sus esposas durante la campaña, pese a que todos ellos aseguran estar a favor de los derechos de las mujeres, también ha generado duras críticas en el país.