Reclaman siete años de cárcel por la muerte de un obrero en el tajo

La familia de Jesús Mera ve próximo el final de un largo proceso judicial, cuajado de episodios, de los que han salido, por ahora, victoriosos. Pero la prueba final la tendrán el próximo 16 de octubre en el juzgado de lo Penal nº 2 de Cádiz, donde tendrá lugar el juicio penal por el accidente mortal ocurrido en una finca en rehabilitación del centro de Cádiz. En San Roque, 6 perdió la vida Jesús, muy cerca de su hijo, quien también estaba en el tajo.

La acusación particular exigirá penas de siete años de prisión para los cinco acusados en una vista oral que se celebrará tras cumplirse el segundo aniversario de un siniestro que sacó las vergüenzas de una obra repleta de irregularidades. Así la definió la Policía Nacional, después de inspeccionar el escenario del accidente y también el juez instructor al cerrar su investigación.

Los cinco implicados son el promotor y propietario de una finca antigua que había adquirido para rehabilitarla y edificar en ella apartamentos; los dos constructores, el arquitecto que debía dirigir los trabajos y el jefe de la cuadrilla de trabajadores. La defensa, ejercida por el letrado Javier García Marichal, no hace distinciones penales entre ellos y para todos reclama la misma pena por delitos iguales: tres años por atentar contra el derecho de los trabajadores y otros cuatro por homicidio imprudente. En total, siete años por haber permitido supuestamente que se realizaran trabajos sin adoptar las medidas esenciales de seguridad, unido a otras irregularidades como emplear al fallecido, su hijo y su sobrino sin mediar contrato.

De la inexistencia de contratos y de que los familiares de Jesús Mera fueran despedidos al día siguiente del accidente ya fue condenado el promotor y los dos constructores por los juzgados de lo Social. Pero la patata caliente está en el procedimiento penal, que si concluye con las penas solicitadas por la acusación particular, supondrá el ingreso en prisión de los acusados.

La Fiscalía, por su parte, hace diferenciaciones en las penas y fija las más altas para el promotor, el arquitecto y los dos constructores -cuatro años y medio-; mientras que para el encargado de la obra pide dos años y medio, al exculparlo del homicidio imprudente.

Jesús Mera falleció el 11 de septiembre de 2007 al precipitarse desde una altura de 10 metros tras desplomarse un techo. No llevaba equipo de protección, ni tampoco había una malla que amortiguara caídas.