Economia

Ford se lleva el nuevo Focus de Valencia, aunque le concede el C-Max y un motor

| COLPISA. MADRID / VALENCIA Actualizado: Guardar
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La fábrica de Ford en la localidad valenciana de Almussafes deja de ser la niña bonita de la compañía en el continente europeo, después de que haya tomado la decisión de llevarse a su planta alemana de Saarlouis la fabricación del nuevo Focus, el vehículo más popular de Ford, cuyo lanzamiento está previsto para el año que viene.

«Ya anunciamos en marzo que Saarlouis sería la planta líder para la nueva generación del Ford Focus, aunque también contemplábamos la posibilidad de una segunda planta de producción. Finalmente, y por motivos estratégicos, hemos decidido que la nueva generación del Focus se concentrará en Saarlouis y la del C-MAX en Valencia», explicó ayer el presidente de Ford Europa, John Fleming.

No todo son malas noticias. Almussafes fabricará el nuevo C-Max y un novedoso motor de dos litros de inyección directa de gasolina Ecoboost, el único de la compañía en Europa que se lanzará en 2010. Además, mantendrá la producción del Fiesta lo que, según el vicepresidente económico y conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, «garantiza la estabilidad de la planta de Almussafes». No lo tienen tan claro los propios responsables de la empresa, que ya han advertido al sindicato mayoritario, UGT, de que se llevará a cabo una reducción importante de la plantilla este mismo año.

De hecho, en la reunión mantenida el martes con la ministra de Economía, Elena Salgado; y el ministro de Industria, Miguel Sebastián; el presidente de Ford Europa aprovechó para explicar los recortes de personal orientados al ajuste de la producción, puesto que ya no hay tanta demanda ni tantas ventas a corto plazo.

«Nuestro objetivo es volver cuanto antes a una situación de beneficios sostenibles. Haremos todo lo posible para asegurar que Ford Europa resurja de esta situación como una compañía más eficiente y fuerte, preparada para aprovechar las oportunidades que se presenten cuando mejore la situación», dijo Fleming.

El anuncio de Ford coincidió con el plantón de los responsables de Magna, eventual comprador de Opel, que suspendieron una reunión prevista para el miércoles con representantes de los Gobiernos central y aragonés, para explicarles sus planes para la fábrica de Figueruelas.

A menos de 24 horas del encuentro, la compañía austriaco-canadiense adujo problemas para desplazarse a Madrid como justificación para su incomparecencia. La cita ha quedado aplazada. En los últimos días, la fiduciaria que maneja los activos de Opel ha reabierto la puerta a Fiat y al resto de firmas que en su día se interesaron por la filial de General Motors.