La presidenta de Argentina, Cristina Fernández , durante una rueda de prensa ofrecida en la Casa Rosada de Buenos Aires. / Efe
consecuencias de las elecciones

Cristina Fernández descarta remodelar su Gobierno tras la derrota electoral de su partido en las legislativas

Los malos resultado en las urnas provocan la renuncia del ex presidente Néstor Kirchner como líder del gobernante Partido Justicialista (PJ peronista)

BUENOS AIRES Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha descartado una remodelación de su Gabinete como consecuencia de la contundente derrota sufrida por el oficialismo en las urnas en las elecciones legislativas. "No veo que por el resultado de las elecciones tenga que hacer algún cambio de Gabinete. No lo veo escrito en ninguna parte ni veo que haya habido ninguna actitud por parte de algún ministro ni alguna política que haya sido causante de perder en la provincia de Buenos Aires", ha señalado la presidenta en la segunda rueda de prensa que concede desde que comenzara su mandato en diciembre de 2007.

La derrota en las urnas le ha costado el puesto de su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, quien ha renunciado de forma "indeclinable" como líder del gobernante Partido Justicialista (PJ peronista) tras conocer los resultados. Pero no ha sido el único que ha dejado su cargo, la ministra de Sanidad, Graciela Ocaña, ha dimitido como consecuencia de la mala gestión de la epidemia de dengue que sacudió el país hace unos meses y del avance de la gripe A, que se ha cobrado 28 vidas en Argentina. Aunque se especulaba con su abandono desde hace semanas, la decisión ha sido aplazada para no influir en las elecciones.

En su comparecencia ante los medios, con una estricta limitación de las preguntas, Fernández ha minimizado el impacto de la derrota oficialista y ha admitido que la nueva composición del Parlamento exigirá un ejercicio de consenso para garantizar la gobernabilidad. A su juicio, la caída de los apoyos del oficialismo se debe al desgaste de seis años de gestión, "como ocurre en todo el mundo", ha señalado, a la voluntad popular y a "errores que serán analizados".

«Consenso para lograr la gobernabilidad»

La pérdida de la mayoría parlamentaria del oficialismo "va a exigir, por parte de todos, de oficialistas y opositores, un ejercicio de consenso, de acuerdo, para lograr la gobernabilidad", ha afirmado Fernández, al tiempo que ha insistido en que "confío mucho en que todos apuesten por la gobernabilidad", aunque ha advertido de que "negociación no es renuncia a los principios".

La mandataria ha subrayado el "marco de tranquilidad y transparencia total" en el que se desarrollaron las elecciones del domingo, tras las cuales, ha recordado, "el oficialismo obtuvo una derrota que fue reconocida por quien debe hacerlo". "Una derrota por dos puntos, pero es una derrota y debe ser reconocida como tal", ha añadido Fernández, quien, ha resumido los últimos resultados electorales que, ha explicado, revelan que en Argentina se ha pasado del bipartidismo al tripartidismo.

Según los últimos datos, el oficialismo obtuvo 5,9 millones de votos (31% de los emitidos); la Coalición Cívica, con la Unión Cívica Radical y los socialistas, 5,5 millones (29%), y la conservadora Propuesta Republicana (PRO), liderada por el jefe del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, 3,5 millones, el 18,5%.

Pese a sus reiteradas referencias al consenso y la gobernabilidad, Fernández ha criticado las alusiones de la oposición a supuestos casos de fraude en vísperas de los comicios y ha cargado también contra la prensa. "Siento como presidenta, como oficialista, que a nosotros nos interrogan y a que los opositores los escuchan", ha dicho dirigiéndose a los periodistas que acudieron a la rueda de prensa en la Casa Rosada, sede del Gobierno.