EE UU abarata las medicinas para los ancianos pobres

Tras varias jornadas de negociaciones secretas, Barack Obama aplaudió ayer el acuerdo alcanzado con las grandes compañías farmacéuticas de Estados Unidos destinado a abaratar el costo de los medicamentos para los beneficiarios del programa Medicare. El presidente calificó al pacto como un paso decisivo en la reforma integral del sistema sanitario, uno de los grandes retos de su mandato.

En los próximos diez años, las farmacéuticas se comprometen a gastar unos 57.600 millones de euros para reducir el costo de las medicinas para los mayores de 65 años como parte del proyecto de reforma del sistema de salud. «Un paso importante para mejorar nuestra sanidad, que significará además una gran diferencia en la vida de muchos de nuestros mayores», afirmó. La medida servirá para corregir una anomalía en el servicio que proporciona medicinas controladas a través de Medicare.

Por medio del acuerdo, las empresas pagarán una parte de las medicinas de marca para los ancianos con ingresos bajos y medios, que de otra forma no obtenían ninguna cobertura. El presidente agregó que algunos beneficiarios de Medicare recibirán hasta un 50% de descuento. Varias farmacéuticas podrían incluso beneficiarse si un número mayor de estadounidenses pueden pagar los medicamentos controlados. El nuevo plan no incluye los genéricos.

El convenio viene a cubrir un agujero normativo en materia de medicamentos con recetas. Por otra parte, se evitará que los pacientes con mayores ingresos del sistema Medicare se beneficien. Si bien ninguno de los cambios en el programa disminuye directamente los gastos federales en la cobertura de medicamentos, la industria acepta medidas que al final redundarán en mayores ingresos fiscales para el Gobierno. Varios representes del Congreso insistieron que los laboratorios que firmaron el acuerdo acabarán reconociendo mayores reembolsos en una lista de productos por determinar.

Por otra parte, el presidente dio su aprobación ayer a una ley que da a la Administración amplios poderes para regular por primera vez sobre el consumo de tabaco. Se trata de la Ley de Control del Tabaco y de la Prevención del Consumo en el seno familiar, que confiere la autoridad para regular los productos de tabaco al departamento de Alimentación y Drogas de Estados Unidos.

Obama, que recordó que empezó a fumar siendo un adolescente, ha señalado que la ley permitirá limitar la capacidad de las tabacaleras pera dirigir sus productos a los menores. «Obligará a las estas empresas a reconocer de manera pública y más claramente los efectos dañinos y mortales de los productos que venden», ha precisado el presidente, que ha añadido que sabe lo duro que es dejar de fumar.