El primer ministro británico, Gordon Brown , abandona su residencia en el número 10 de Downing Street, en Londres, Reino Unido. / Efe
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Dimite un cuarto ministro británico en pleno reajuste del Gobierno de Brown

John Hutton abandona la cartera de Defensa "por motivos familiares", aunque subraya su apoyo al primer ministro

LONDRES Actualizado: Guardar
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El ministro de Defensa británico, John Hutton, se ha convertido en el cuarto miembro del Gobierno de Gordon Brown en dimitir de su cargo, alegando "motivos familiares", si bien ha expresado su apoyo al primer ministro y no ha dado a conocer su decisión hasta esta mañana, cuando la remodelación con la que el mandatario aspira a recuperar autoridad está ya en marcha.

Tras el impacto de la renuncia del titular de Trabajo, James Purnell, quien lo hizo público una vez confirmado el cierre de los colegios electorales de las europeas y las locales y aprovechó para pedir a Brown que deje el poder "por el bien del Laborismo", Hutton decidió retrasar el anuncio de su decisión hasta esta jornada y ha insistido en que las razones son personales y no guardan relación con la delicada situación en la que se encuentra el primer ministro. Además de Purnell, también han dimitido Jacqui Smith, que estaba al frente de Interior, y Hazel Blears, que era responsable de Comunidades y Gobierno Local.

Hutton es un conocido 'blairista', al igual que los cuatro miembros del Ejecutivo que han renunciado esta semana, y de haber trascendido su marcha antes de hoy podría haber hecho aún más daño a la ya vulnerable posición de Brown. De hecho, una vez ratificado por éste para el Gabinete que nombró a su llegada al poder en junio de 2007 tuvo que negar que hubiese dicho en su día que el escocés, durante diez años ministro del Tesoro de Tony Blair, sería un "jodido desatre" como primer ministro.

La posición de Brown era cada vez más inestable en los últimos días por la decisión de varios "pesos pesados" de la formación -entre ellos las titulares de Interior y de Comunidades y Gobierno Local, Jacqui Smith y Hazel Blear, respectivamente- de presentar su dimisión. A esa dimisiones se sumó la del ministro de Trabajo y Pensiones, James Purnell, que pidió abiertamente al Jefe del Gobierno que dimitiera para permitirle al Partido Laborista alguna opción de ganar las próximas elecciones generales, que deberán celebrarse como muy tarde a mediados del 2010.

Un motín interno traería graves consecuencias

Además, se consideraba que de haber un motín interno en el Gobierno, el hasta ahora responsable de Defensa podría resultar brutal, por lo que el control de la información en este caso ha dado oxígeno a Brown, que ha visto así cómo la salida de Purnell y su apelación directa por carta a que renuncie, no ha encontrado por el momento el apoyo de otros miembros del Ejecutivo.

Así lo ha asegurado uno de sus más íntimos amigos, el responsable de Exteriores, David Miliband, uno de los considerados el pasado verano como parte de una trama para desalojar al primer ministro y quien, sin embargo, ha expresado su apoyo al mandatario y ha subrayado que "es tiempo para trabajar, no para dimitir". En este sentido, pese a la falta de posibilidades que muchos de los integrantes del Gobierno detectan en Brown, existe el temor a consecuencias aún más devastadoras para el partido de promover una salida que, hasta ahora, no tiene precedentes en un Gabinete laborista, a diferencia de los conservadores, que promovieron un golpe interno contra líderes como la propia Margaret Thatcher.

Brown remodela su Gabinete

En este contexto, por el momento la remodelación que el primer ministro adelantó finalmente para hoy mantendrá al ministro del Tesoro, Alistair Darling, a pesar de la intención inicial de sustituirlo por su principal aliado político, el titular de Educación, Ed Balls, cuyo nombramiento podría haber empeorar aún más la vulnerable situación en la que se encuentra, ya que Balls tiene numerosos enemigos en el partido, especialmente entre los considerados 'blairistas'.

Además, Darling, un fiel al mandatario durante años, le habría trasladado que preferiría renunciar antes que ser enviado a otro departamento como consolación. Fuentes del Tesoro ya ha confirmado que no habrá cambios, mientras que Downing Street ha garantizado un segundo movimiento: el traspaso del hombre considerado por consenso virtual sucesor en un recambio de líder, Alan Johnson, de la cartera de Sanidad a una de las de mayor peso del Ejecutivo, la de Interior, que deja vacante Jacqui Smith por decisión propia.

Otro veterano que permanece en el cargo es el ministro de Justicia, Jack Straw, así como el antaño rival político de Brown y actualmente uno de sus principales valedores, el titular de Negocios, Peter Mandelson, continuará en el puesto que asumió en la primera y hasta hoy única reestructuración acometida por el primer ministro, pese a las especulaciones que lo situaban en la Foreign Office, un cargo en el que parece que se mantendrá David Miliband.