Los empresarios de playa aseguran que el inicio de campaña les ha dejado una reducción de las ventas del 15%./ ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

Mil puestos en los chiringuitos

Casi un millar de gaditanos trabaja cada verano en estos establecimientos

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
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El chiringuito gaditano es tan inseparable del verano como el calor. Con la llegada de la temporada estival, estos establecimientos abren sus puertas a las sandalias de los bañistas que disfrutan de un día de playa. Este año se han concedido 122 autorizaciones de instalación de chiringuitos desmontables, según explicó el secretario de la Asociación Gaditana de Empresarios de Playa, Antonio Galván.

Sirven de recreo para los que disfrutan de sus vacaciones o de un día de asueto y prestan a la playa el servicio de baños públicos con acceso gratuito. El tamaño de estos establecimientos determina la cantidad de público al que pueden atender y las necesidades de empleados. Algunos precisan hasta de más de una veintena de trabajadores; otros, bastante menos. Galván explicó que la plantilla media en los chiringuitos gaditanos ronda los ocho empleados. Esto supondría que este subsector de la hostelería genera en cada campaña estival cerca de mil puestos de trabajo, alrededor de 975 que no engrosan las estadísticas de desempleo del Servicio Andaluz de Empleo. La mayoría están ya en funcionamiento y han realizado las contrataciones necesarias para atender a su clientela. Las previsiones no son muy halagüeñas a causa de la omnipresente crisis, aunque no se ha destruido empleo con respecto al año pasado. Aún es pronto para valorar el inicio de la campaña. No obstante, Galván señaló que la mayoría de sus asociados coincide en diagnosticar un descenso del 15% del volumen de negocio con respecto a los primeros días del periodo estival del pasado ejercicio.

Tres meses

Quedan tres meses por delante en los que hacer caja, pero si ésta no da los resultados esperados, más de un chiringuito podría prescindir de parte de su plantilla. El portavoz de los empresarios de playa explicó que el sector asume que las perspectivas son más flojas que las del año pasado. «La realidad es que hay menos clientela», apuntó. Otro factor fundamental que necesitan que les acompañe es el buen tiempo, que les sea favorable para que las playas se llenen de bañistas y potenciales clientes. La época estival de la pasada campaña coincidió con las primeras alertas de la crisis. Ésta se inicia inmersa en tiempos de economía adversa. Y aun así, genera casi un millar de empleos.