Final trágico de luna de miel

La ciudadana española que volaba en el avión de Air France desaparecido en el Océano Atlántico con 228 personas a bordo, la catalana Anna Negra Barrabeig, de 27 años, se dirigía a Barcelona después de haber estado en Brasil de luna de miel durante dos semanas.

Anna Negra viajaba sola en el Airbus 330-200 que hacía la línea entre Río de Janeiro y París, donde pretendía coger otro vuelo a Barcelona para pasar con su familia el resto de sus vacaciones después de su boda hace quince días. Su marido, Javier Álvarez, de 38 años y procedente de Majadahonda (Madrid), regresó en otro vuelo a Emiratos Árabes Unidos para incorporarse al trabajo.

La joven catalana trabajaba en una consultoría en Dubai, donde residía con su esposo desde hacía tres años, según fuentes diplomáticas. Se había casado en las cavas Raventós i Blanc, en Sant Sadurní d'Anoia, y es miembro de la conocida familia vitivinícola catalana. Es prima hermana del actual presidente de las cavas, Manel Raventós Negra.

La joven vivía en Dubai desde hace tres años, donde trabajaba en la empresa de consultoría Delta Partners y era "muy conocida y querida entre la colonia española de la ciudad", según fuentes de la embajada española en Abu Dhabi.

El otro español que iba en el avión desaparecido es el ingeniero sevillano Andrés Suárez, de 38 años, que trabajaba en una empresa en Río de Janeiro. Obtuvo el mejor expediente académico de su promoción en el curso 1994-1995 y se especializó en Organización Industrial. Desde hace unos meses vive en París, donde había fijado su residencia tras casarse, y tenía previsto desplazarse el 13 de junio a Cádiz para asistir a una boda.