«Lo tenía que hacer»

Lydia Bosch sabe que ha encendido una mecha que tardará en apagarse en los medios, que siguen atentos cada nuevo episodio del caso que deriva de la denuncia presentada por la actriz contra su marido, Alberto Martín, a quien acusa de abusos sexuales a una menor bajo su tutela (presumiblemente su hija mayor). El diario 'El Mundo' recoge unas declaraciones de Bosch en las que afirma haber hecho «lo que tenía que hacer». «He querido estar segura por el bien de mi hija, por respeto al padre de mis hijos, por mí misma, pero desgraciadamente he tenido que reaccionar», se justifica Lydia, quien asegura que «la verdad saldrá a la luz». De momento, lo que se sabe es que la ex azafata del '1, 2, 3' interpuso hace un par de semanas la denuncia contra Martín, con quien está en proceso de divorcio. En la entrevista explica que decidió dar el paso y separarse cuando la menor, «que había perdido el miedo a su padrastro», le confesó los hechos que originaron la denuncia. Con la pareja vivían cinco niños: la hija que tuvieron Bosch y Micky Molina, de 17 años, y supuestamente la que sufrió los abusos, dos hijos de una relación anterior de Martín y los mellizos de 6 años fruto del matrimonio. Matrimonio que, advierte ella, iba mal «desde hace años». En medio, los hechos a juicio: un beso que Alberto habría dado a su hijastra hace cinco años y acusaciones por parte de él de unas abultadas exigencias económicas que Lydia niega que sean tales.

La pareja se verá las caras el día 22 en el juzgado para asuntos del divorcio. Ambos hacen ya vida separada. La actriz se ha mudado a la casa de su amiga Genoveva Casanova y los niños se quedan al cuidado del personal de servicio por la noche. Alberto ha vuelto a casa de sus padres, aunque pasa cada mañana a recoger a los pequeños y llevarles al colegio. Por la tarde va ella.