Rosa Aguilar junto a su posible sucesor, Andrés Ocaña, durante el acto en el que entregó su acta de concejal en el Ayuntamiento. /Efe
relevo en la junta

Rosa Aguilar deja Izquierda Unida porque comparte los objetivos del nuevo Gobierno andaluz

La hasta hoy alcaldesa de Córdoba acepta la oferta de Griñán para ser la nueva consejera de Obras Públicas

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Rosa Aguilar ha dejado la Alcaldía de Córdoba para incorporarse como independiente a la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Andalucía, presidido por José Antonio Griñán. Ha entregado su acta de concejal en el Ayuntamiento para integrarse en la Junta, una "decisión personal" motivada por el hecho de compartir los principales objetivos del nuevo Ejecutivo andaluz.

En una conferencia de prensa en la que ha estado acompañada por la mayoría de los concejales del equipo de gobierno, compuesto por IU y PSOE, Aguilar ha asegurado que su marcha no afectará a la gobernabilidad del Consistorio y ha apuntado a Andrés Ocaña, segundo teniente de alcalde, como su posible sucesor.

Ha asegurado que su nuevo cargo como consejera no implica que haya roto su compromiso con Córdoba, sino que, al contrario, le permitirá "hacer mucho" por la ciudad desde la Junta, donde asume su responsabilidad con "fuerza, ilusión, compromiso y convicción". Por su parte, el presidente de la Junta ha destacado que Aguilar es una persona que ha demostrado "allí donde ha estado su capacidad, su competencia y su sensibilidad de izquierdas".

José Antonio Griñán ha reconocido su cercanía ideológica con la alcaldesa de Córdoba, con quien siempre ha tenido "una relación muy cordial y una facilidad de entendimiento enorme". También ha elogiado a la próxima consejera de Obras Públicas el vicepresidente tercero del Gobierno y ex presidente andaluz, Manuel Chaves, quien ha destacado el hecho de que para formar parte del nuevo Ejecutivo andaluz no se haya pedido "a nadie el carné de nada".

Desencanto en IU

Desde IU, su coordinador general, Cayo Lara, ha asegurado que "si se marcha una rosa, vendrán miles de rosas y miles de claveles", tras conocer la decisión de Aguilar .Más críticos han sido el ex coordinador general de IU Julio Anguita, quien ha opinado que la alcaldesa de Córdoba "ha perdido su credibilidad" al aceptar el cargo en la Junta, y el diputado de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, quien ha acusado a Aguilar de deslealtad.

La decisión de Aguilar de aceptar un cargo en un Gobierno de otro color no es nueva en la democracia española y ha afectado especialmente -y al margen de la dispersión política que produjo la desaparición de UCD- a Izquierda Unida, ya que varios de sus cuadros han pasado al PSOE. Lo han hecho desde míticos dirigentes del PCE como Jorge Semprún, Jordi Solé Turá o Enrique Curiel, hasta promotores de corrientes críticas como Cristina Almeida, Diego López-Garrido o Carlos Carnero, o dirigentes sindicales como Antonio Gutiérrez.