Imagen de los altercados. / EFE
MUNDO

Radicales anti-OTAN saquean Estrasburgo como protesta

| ESTRASBURGO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Estrasburgo (Francia) era ayer la viva estampa del caos. La tranquila ciudad del Rhin cambió la bucólica apariencia de su casco histórico, considerado Patrimonio de la Humanidad, por el fuego, las piedras, las barricadas, los vidrios rotos y los fragmentos de granadas de gas.

Un hotel y una aduana incendiadas, una capilla saqueada, numerosos heridos leves y tres detenidos son las funestas consecuencias que dejaron las violentas protestas por parte de grupos antisistema contra la cumbre de la OTAN que se desarrollaba en la ciudad francesa. Según la prefectura, entre los manifestantes había unos 1.000 «particularmente violentos», aunque los organizadores de la marcha «mostraron su voluntad de separarse de los autores de los actos de violencia», según informaron las autoridades, por lo que el recorrido previsto fue recortado.

Aunque la mayor parte de los entre 10.000 y 30.000 manifestantes eran pacifistas y miembros de movimientos antiglobalización que no mostraron ninguna actitud violenta ante el blindaje policial del centro de la ciudad, un grupúsculo de los que protestaban contra el encuentro de los líderes de la alianza militar llamado 'black blocks' (bloque negero) dio un giro de extrema agresividad a las reivindicaciones. Con la cara cubierta por pasamontañas y armados de barras de hierro se separaron del grueso de la marcha y extendieron los destrozos a toda la ciudad.

La peor parte se la llevó un hotel de la cadena Ibis situado a las afueras, muy cerca del puente que separa Francia de Alemania, que fue asaltado y quemado por los radicales. El incendio destrozó por completo la planta baja. Sólo la intervención de los bomberos logró evitar que el fuego se propagara a los pisos superiores. También ardió una antigua oficina de aduanas provocando dos grandes columnas de humo que podían divisarse desde cualquier punto de la ciudad.