«Me está gustando esto de ser famoso»

Tras estar dos días encerrado en los calabozos de la Comisaría, Clemente R. G. volvió a ver la luz del día y a sus familiares. A las dos y media de la tarde llegaba a su domicilio, situado en la Carretera Camposoto, escoltado por varios agentes que iniciaron el registro minucioso a la casa de uno de los presuntos autores de la desaparición de 480.000 euros de las arcas públicas.

Dos horas y media estuvieron los agentes revisando documentos que hallaron en las diferentes habitaciones de la vivienda. Ni el coche que se encontraba estacionado en el patio de la entrada se libró del registro. Los vecinos se asomaban curiosos a ver lo que pasaba y afirmaban estar «sorprendidos» de lo que estaba ocurriendo. Una extrañeza que no compartieron algunos residentes de San Marcos, lugar en el que Clemente R. G. tiene una inmobiliaria: «Siempre lo veíamos paseándose con un buen coche que vale mucho dinero».

Los familiares lo recibieron en su casa con los brazos abiertos, aunque Clemente trató de esquivar los objetivos de las cámaras, tapándose la cara. Pese a ocultar su rostro se mostró bastante tranquilo tanto a la entrada como a la salida del domicilio. Incluso llegó a bromear con la situación: «Comienza a gustarme esto de ser famoso».

En cuanto a María José L. C. D. el registro de su vivienda no aportó ningún documento esclarecedor de su participación en los hechos. Ella misma fue la que autorizó a los agentes a que se realizara tal inspección. Una criba a la se someterá Clemente R. G. tras la valoración de los documentos revisados, en esta ocasión con orden judicial, en su domicilio para ver su grado de implicación en este turbio asunto que estalló como una bomba informativa el pasado miércoles por la tarde.

Otros empleados pertenecientes al Ayuntamiento de San Fernando también han prestado declaración ante la Policía Nacional para contrastar la información dada por los implicados. Entre ellos se encuentran el interventor municipal y la tesorera, que firmaron la denuncia contra los dos funcionarios.

El asunto se ha convertido en el tema principal de la ciudad, aunque desde el PSOE se recordaba ayer que ya ellos venían demandando meses atrás una auditoría de las cuentas. «Se nos dijo entonces por parte del equipo de Gobierno que no hacía falta. Ahora se demuestra lo necesaria que era esa auditoría», dijo ayer su portavoz Fernando López. En ese sentido, recordó que su formación denunció deficiencias contables existentes en el servicio público de mantenimiento del alcantarillado lo que llevó a que se reconociera desde el Ejecutivo local la existencia de varios errores, caso de la duplicidad en el desembolso de una factura o el pago a un CIF distinto al de la UTE que tiene adjudicado ese servicio.

López Gil también aseguró que tras escuchar al alcalde: «daba la impresión de que quisiera cerrar este asunto lo antes posible, adjudicar toda la culpa a estas dos personas, visibilizando que se trataba de un asunto puntual. Entendemos que esto puede ser así, pero reclamamos más rigor en el control de lo público».