SOCIEDAD

Contra la crisis, ingenio

El Salón Internacional de los Inventos de Ginebra reúne un millar de propuestas que fluctúan entre lo genial y lo disparatado

| EFE. GINEBRA Actualizado: Guardar
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Comerse un plato de alubias puede adquirir un significado literal gracias al italiano Tiziano Vicentini, que ha inventado un plato comestible que no se moja, tiene una duración de seis meses, se puede utilizar en el microondas y mantiene el calor de los alimentos. La suya es una de las múltiples propuestas que serán presentadas hoy en el Salón Internacional de los Inventos de Ginebra, el mayor evento de este tipo a escala mundial, que propone recurrir al ingenio para salir de la crisis económica. «Cuando el dinero escasea, son las ideas las que ayudan a salir de la mala racha», recalcó ayer el fundador y presidente del Salón, Jean-Luc Vincent.

El Salón acogerá hasta el domingo un millar de innovaciones nunca vistas que pretenden facilitar la vida a sus usuarios o incluso llegar a salvárselas en determinados casos, desde un ascensor personal de seguridad hasta un grifo para ahorrar agua, pasando por un dispositivo de limpieza de palos de golf integrado en el mismo carro o un robot capaz de hacer una radiografía de camiones.

Y es que, además de aquellas personas que se dedican a la innovación por el mero placer intelectual, Vincent destacó que la crisis ha provocado una «mayor afluencia de inventores estimulados por la urgencia de encontrar soluciones a los problemas más acuciantes». «En tiempos de turbulencias -guerras, debacles financieras, epidemias-, la ciencia progresa con mayor rapidez que en épocas de calma y prosperidad», señaló.

Oportunidad de negocio

Siguiendo el consejo de 'a mal tiempo, buena cara', el fundador del evento declaró que, aunque esta edición se abrirá con 40 expositores menos que el año pasado, estas bajas permitirán al salón «acoger con mayor amplitud las innovaciones y presentarlas de un modo más completo y atractivo a los visitantes». «No podemos olvidar que el fin último de esta iniciativa es el de promover el diálogo entre los inventores y los compradores, de modo que se establezcan vínculos laborales duraderos que favorezcan, no sólo la compra del invento expuesto, sino futuras innovaciones», señaló.

La cifra de negocios del año pasado deja bien alto el listón para esta edición, dado que en 2008 se vendió el 45% de las novedades presentadas, que generaron un total de 40 millones de dólares de beneficios. El salón acoge innovaciones procedentes de 45 países diferentes, entre los que destacan Rusia, con 92 expositores, e Irán, con 73. «La Bolsa ya no ofrece a los inversores la misma satisfacción que antes. Hoy en día son muchos los que prefieren invertir en innovaciones que les parezcan interesantes», recalcó el presidente del salón.

Este evento también es un reclamo para las empresas, a las que ofrece la oportunidad única de buscar nuevas ideas fuera de sus despachos.