Miles de personas piden en Madrid un referéndum sobre la cadena perpetua

«Queremos justicia» fue el grito unánime de la multitud de ciudadanos que arropó el sábado a la familia de Marta del Castillo en su demanda de un referéndum popular para reinstaurar la cadena perpetua. Entre cuatro y cinco mil personas -según los convocantes y la policía- se concentraron en la marcha organizada por la familia de la joven, que discurrió entre la Plaza Mayor y la Puerta de Sol. Se leyó allí un manifiesto reclamando el endurecimiento de penas para crímenes como el que ha costado la vida a su hija. Un cambio constitucional «que pide toda España» según el padre de la joven.

«Siento una enorme gratitud. Pedimos algo razonable, y me marcho satisfecho sabiendo que no pedimos ninguna locura y sí algo que demanda la gente» afirmaba Antonio del Castillo al término del multitudinario acto en el que pidió que «los asesinos paguen».

'Todos somos Marta' se leía en la pancarta que abría la marcha encabezada por el propio Antonio del Castillo -esta vez no le acompañó su esposa- el abuelo de Marta, José Antonio Casanueva, y el hijo de éste y portavoz familiar, Javier Casanueva, quien reclamó que «los políticos tomen conciencia y piensen que la gente necesita respuestas, dejándose de demagogias y parches». «¿No estamos todos, aquí falta Marta!» fue otro grito coreado con fuerza ante pancartas con lemas como 'Justicia ya'. 'Endurecimiento de condena', 'Referéndum por la cadena perpetua', 'Crea machistas y Dios te asista', 'Castigar, bien, prevenir mejor' o 'Penas más duras para crímenes atroces'.

Mientras en Sevilla se intensificaban los trabajos para dar con el cadáver de la joven que se busca desde hace ocho días, sus padres viajaron a Madrid acompañados por tres centenares de amigos y familiares a bordo de varios autobuses fletados por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Familiares de Marta del Castillo residentes en Móstoles, una de las mayores localidades de la periferia de Madrid, organizaron la marcha, programada inicialmente para pedir el regreso de la joven, pero que, esclarecido el crimen, se convirtió en una reivindicación de la cadena perpetua.

No descartan una campaña de recogida de firmas para promover una reforma legal que endurezca las penas. Entre los asistentes, padres de otras jóvenes víctimas de la violencia, como Sandra Palo, que reclaman también desde hace años el endurecimiento de las penas y la reforma de Código Penal. «Nada es imposible, salvo recuperar a nuestro hijos» dijo María del Mar Bermúdez, madre de Sandra Palo.