El Supremo retrasa a mañana su decisión sobre las impugnaciones de las candidaturas de Askatasuna y D3M

Los magistrados de la sala del 61 del Tribunal Supremo han decidido conceder un día más a Askatasunay Demokrazia 3 Milioi para responder a las demandas de anulación de sus listas. Como consecuencia de esta medida, han aplazado hasta la medianoche del domingo su decisión sobre las impugnaciones de las candidaturas de las dos formaciones abertzales a las elecciones vascas del próximo 1 de marzo presentadas por la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

Los 16 magistrados que componen la sala especial del alto tribunal, que comenzaron a estudiar las impugnaciones de estas formaciones el pasado jueves, interrumpieron ayer sus deliberaciones a las once de la noche. El Tribunal Supremo, que ha suspendido cautelarmente la entrega del censo electoral a D3M y Askatasuna, debía resolver sobre las demandas presentadas contra la participación de ambas formaciones en las elecciones del Parlamento vasco antes de la medianoche de hoy pero, finalmente, ha suspendido sus deliberaciones hasta mañana a las 17.00 horas.

Alegaciones para la ampliación

Askatasuna ha alegado que le ha sido imposible ejercer un derecho de defensa "mínimamente adecuado", ya que no ha tenido "tiempo material" de examinar las impugnaciones de la Fiscalía y el Gobierno al tener que acudir ayer a declarar ante el juez Baltasar Garzón los representantes legales de la formación.

Askatasuna, que pide la nulidad de las actuaciones, señala que dieron traslado de las demandas a los representantes territoriales del partido en Álava y Guipúzcoa a las 22:30 horas del pasado jueves, las cuales no contenían la documentación aportada por los demandantes y les comunicaban que podían examinarla en las Juntas Electorales a partir de las 7:30 horas de ayer viernes.

Pero ese mismo día, añade, era "público y notorio", que tanto los representantes territoriales como el presidente y secretario de la formación estaban citados para declarar como imputados por un delito de integración en ETA ante Garzón en la Audiencia Nacional, cuyas instalaciones abandonaron pasadas las 15:30 horas. "Si a estas horas sumamos el tiempo que supone trasladarse de nuevo a sus domicilios de origen en el País Vasco", agregan el escrito, "parece más que acreditado la imposibilidad real de poder ejercitar un derecho de defensa mínimamente adecuado".

Otra de las alegaciones esgrimidas por Askatasuna hace referencia al argumento de la Fiscalía y el Gobierno de que este partido es sucesor de Batasuna, Euskal Herritarrok o Herri Batasuna, que, en su opinión, "carece de base probatoria alguna". Además, se preguntan que, si esto fuera cierto, por qué no se impugnaron las candidaturas que Askatasuna presentó en las elecciones autonómicas de 2001.

Manifestación en Bilbao

La izquierda abertzale no ha perdido la ocasión para criticar la actitud de la "clase política", que permanece impasible ante la posible doble ilegalización y ha preguntado al lehendakari, "pretendido Obama de los vascos", si no denunciará este "Guantánamo político", instalado en "plena Europa".

Unas 150 representes de Askatasuna y D3M y de candidaturas anuladas en los últimos años por los tribunales han comparecido este mediodía en una rueda de prensa en San Sebastián, en la que han anunciado la convocatoria el próximo sábado en Bilbao de una manifestación, bajo el lema 'Demokrazia Orain' (Democracia ahora).

Miren Odriozola y Xabier Zubizarreta han sido los encargados de leer en castellano y en euskera un comunicado, en el que aseguran que ya son "más de 600" las candidaturas ilegalizadas o anuladas en los últimos años. Tras afirmar que D3M y Askatasuna son las últimas que se desea incluir en la lista de "proscritos", han opinado que "la Ley de Partidos es un instrumento que se utiliza como un chicle en beneficio de determinadas estrategias e intereses políticos".

Por este motivo, han insistido en que los comicios autonómicos vascos serán unas "elecciones antidemocráticas donde las haya", a pesar de que "el listón estaba ya de por sí bastante alto", y han recalcado que el objetivo de que la izquierda abertzale no pueda participar en la contienda electoral es "evitar el cambio" al que "PSOE y PNV tienen un miedo atroz". Ambos partidos pretenden, a su juicio, "utilizar las elecciones para enterrar definitivamente Lizarra-Garazi" y "evitar que este país pueda superar el actual ciclo político y abrir uno nuevo".