La provincia vive el otoño y el invierno más lluviosos en 12 años

Las precipitaciones que están afectando a la provincia en el actual año hidrológico, que comenzó el pasado 1 de septiembre, han roto con el ciclo de sequía que se impuso desde el correspondiente a 1996-97, en el que se produjeron inundaciones reseñables en la provincia. Las lluvias caídas han permitido a los embalses de la provincia recuperar el agua embalsada que perdieron durante el último periodo seco, situándose actualmente en 866,42 hectómetros cúbicos, según datos de la Agencia Andaluza del Agua.

Con estas cifras, los pantanos gaditanos comienzan a recuperar la normalidad con un 46,91% de su capacidad frente al 24,34% en el que se encontraban a fin de septiembre de 2008. Esto supone que en sólo cuatro meses casi se ha duplicado el volumen de agua embalsada, ya que a finales de septiembre sólo disponía de 449,62 hectómetros cúbicos. Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística, el consumo de agua de los andaluces es de 176 litros por habitante y día (78,4 hectómetros cúbicos anuales en la provincia); esto supondría que el líquido elemento acumulado en los pantanos de la provincia sería suficiente para satisfacer el consumo de los hogares gaditanos durante once años. Sin embargo, hay que tener en cuenta las pérdidas que se producen en las conducciones, así como los usos agrícolas, industriales y municipales que también se abastecen de este agua.

Recuperación

Para considerar la importancia de esta subida, hay que tener en cuenta que un periodo de lluvia considerado como seco -el año hidrológico 2007-2008- el agua embalsada pasó de 618,00 hectómetros cúbicos a 469,60, es decir una bajada de 148,40 hectómetros cúbicos al año. Esto supone que el agua que se ha recuperado en estos cuatro meses cubriría la bajada de casi tres de esos años secos, dos años y diez meses en concreto.

La situación en los nueve embalses de la provincia ha sido bastante desigual en cuanto a este incremento. Los dos embalses de la Cuenca Mediterránea, el de Charco Redondo y el Guadarranque, se encuentran muy por encima de lo que la Agencia Andaluza del Agua considera su capacidad máxima de embalsado, por lo que se están llevando a cabo desembalses de agua. Fuentes de este organismo confirmaron que el agua que contienen estas infraestructuras hídricas garantizan el abastecimiento del Campo de Gibraltar durante tres años.

En la atlántica ningún embalse alcanza su máximo, aunque el de Los Hurones está casi al 90%. Este último dato resulta muy importante porque éste abastecer a la zona de la capital. Este nivel de agua se ha alcanzado gracias, además de a las lluvias, al trasvase Guadiaro-Majaceite. No obstante, al alcanzar un nivel tan elevado, se ha comenzado a derivar agua al embalse más grande de la provincia, también usado para el consumo, el de Guadalcacín, que es el más vacío proporcionalmente de los embalses gaditanos, con una ocupación del 21,9% de su capacidad, aunque es el que más agua tiene, 175,52 hectómetros cúbicos. El agua de este embalse se emplea, además de para el consumo humano, para uso agrícola y para la refrigeración de la Central Térmica de Ciclo Combinado de Arcos.

Registros

Los datos de precipitaciones registradas en los cuatro meses de año hidrológico que llevamos han superado, en muchos casos, a las precipitaciones que se registraron en el anterior año hidrológico. La zona con mayor nivel de precipitaciones ha sido Grazalema que ha registrado 1.606,4 litros por metro cuadrado, por lo que ha llegado a su media histórica de 1.600 litros cuando aún quedan 8 meses de año hidrológico y varios de precipitaciones. La otra zona donde más ha llovido en la provincia ha sido el Puerto de Santa María, donde se han registrado 842,2 litros por metro cuadrado.

En la capital se han contabilizado 512,0 litros por metro cuadrado, cuando su media histórica se sitúa en 550 litros. La cifra de Cádiz es muy parecida a la de Jerez, donde se han registrado 514,2 litros, mientras que en Tarifa se han recogido 677,2; 638,8 en Jimena; 580,0 en Benalup; 467,2 en Arcos; y 419,6 en Chipiona.

Estos datos confirman que este será el año más lluvioso desde 1996 y que se rompe con el ciclo seco que «ha durado unos doce años, con diferentes altibajos», apunta el experto en meteorología Diego Patrón. Asegura que «aún queda bastante lluvia tanto en el mes de febrero como en el de marzo, por lo que estos datos serán mucho más positivos», concluyendo que «lo más probable es que no se llegue a los niveles del 1.996, que será complicado que se repita, pero sí tendremos un año muy bueno, en cuanto a precipitaciones».