Propósitos del fútbol

ueridos Reyes Magos: Me temo que la carta la escribo un poco tarde pero confío en que tengáis un hueco para ayudarme a que mis deseos para el 2009 se hagan realidad. Lo primero es que el Cádiz suba a Primera División. Sí, sí, habéis leído bien, a Primera. Como me imagino que todos los cadistas habrán coincidido a la hora de pediros el ascenso a Segunda, yo soy más chula y dada mi impaciencia, me preguntaba si es posible tomar un atajo para que Barcelona y Real Madrid pudiesen ser humillados en Carranza la próxima temporada. De todos modos, si se sube sólo a la categoría de plata también me sentiría más que satisfecha. Otra cosa que me haría mucha ilusión es que en el fútbol se dejasen aparcadas las mentiras, al menos por este año. Es perfectamente lícito rectificar alguna cuestión que el protagonista crea que necesite ser aclarada. Sin embargo, lo que es de auténtica tomadura de pelo es que se griten a los cuatro vientos ciertas intenciones que después se negarán o se utilizarán para culpar a otros, en la mayor parte de los casos a la prensa de la que casi todos se aprovechan cuando hace falta. No entiendo a qué viene ahorala actitud y el cambio de parecer de Cristiano Ronaldo. El pasado verano por poco no le da un infarto cuando al final no pudo venir a jugar al Real Madrid. Se comportó como un niñato creído y malcriado llorando de pena por las esquinas porque no podría cumplir el sueño de su madre, el de ver a su retoño vestido de blanco. A pesar de menospreciar en público a la mano que le da de comer, en el Manchester le han seguido queriendo y tratando como a un Rey. Tal es así, que ahora va despotricando del Real Madrid y negando que en algún momento de su vida haya dicho que quería jugar en España. Querido Ronaldo, a ver si te aclaras, que no somos tontos.