Rajoy considera al Gobierno «incompetente» ante la crisis
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aprovechó ayer un acto de su partido celebrado en Santiago de Compostela para contrarrestar el balance de 2008 del presidente José Luis Rodríguez Zapatero e indicó que el resumen del año es que España vive una crisis «de caballo» con un Gobierno «incompetente». El líder de los populares señaló que la radiografía del país es «una crisis económica donde hay más personas que han perdido su puesto de trabajo que en ningún lugar de la Unión Europea (UE) y donde hay muchos pequeños y medianos empresarios y muchas familias que lo están pasando muy mal mientras ven la inoperancia y la incompetencia y la política de palos de ciego que ejerce el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero».
Actualizado: GuardarRajoy ironizó, antes de la comparecencia del líder del ejecutivo, con que esperaba que el presidente comentase «cualquier cosa» sobre 2008, porque «dirá exactamente lo contrario de lo que estáis pensando, pero es lo normal en él», y pidió a sus seguidores que no se dejen engañar. «Éste es el balance del año, esto es lo que ha marcado 2008: una crisis de caballo y unos españoles que ven cómo su Gobierno es incapaz de hacerle frente con un mínimo de coraje, un mínimo de determinación y un mínimo de conocimiento de lo que se trae entre manos», insistió.
El presidente del PP, en un discurso sin concesiones ni puntos de encuentro con el Ejecutivo, aseguró que Zapatero «ha engañado a los españoles, preside un Gobierno incapaz y lo único que hace es gastar dinero a troche y moche, sin ton ni son», como el que destina a planes que «se quedan en nada». Rajoy sostuvo que lo que hace falta en España es lo único que no ha hecho el Gobierno, facilitar que el dinero de los créditos llegue a los pequeños negocios y a las familias para que aumente el gasto y se generen puestos de trabajo. Rajoy considera que la única receta efectiva contra la crisis es la de su partido: recortes en el gasto público, una rebaja de impuestos para las pymes, reformas estructurales en la economía y el mercado de trabajo, y que el Ejecutivo «le eche narices».
