APOYADO. El candidato socialista Emilio Pérez Touriño saluda a los asistentes al congreso. / EFE
ESPAÑA

Los socialistas abren la carrera electoral de 2009 confiados en sus victorias

La dirección del PSOE espera que las elecciones gallegas y vascas, que se celebran en marzo, allanen su victoria en las europeas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El PSOE abrió ayer en Santiago la carrera electoral de 2009 que le medirá en las urnas en Galicia, País Vasco y el Parlamento Europeo. Los socialistas de Galicia reeligieron como candidato a la presidencia de la Xunta a Emilio Pérez Touriño, que el próximo viernes convocará los comicios autonómicos para primeros de marzo. Unas elecciones en las que esperan revalidar el gobierno y que sean preludio de las victorias en los comicios vascos y europeos.

La dirección socialista está convencida de que las urnas dibujarán en Galicia un panorama muy similar al actual por lo que Pérez Touriño seguirá al frente del Gobierno apoyado por su partido y el BNG. Los socialistas gallegos volverán a hacer bandera del 'cambio' que les llevó a la Xunta en 2005 y contrarrestar así el mensaje de recuperación de la coherencia y la gestión eficaz de un gobierno monocolor que difunde el PP.

Las gallegas serán las primeras elecciones bajo el síndrome de la crisis, una sombra que los dirigentes del PSOE temen que pueda favorecer al PP, aunque la mala coyuntura económica afecta a sectores que tienen poco peso en la economía gallega. Tampoco los populares confían en que la recesión les eche una mano y hasta considerarían un resultado «razonable» la pérdida de uno o dos escaños.

Primera fuerza

Con más optimismo encaran los socialistas las elecciones el País Vasco. El PSE repite con Patxi López como candidato y con mejores perspectivas que hace cuatro años. La dirección cree poder alzarse como primera fuerza política en la comunidad y acaricia incluso ser por primera vez el partido más votado en cada una de las tres provincias. La debilidad del PP, que teme verse afectado por la salida de la histórica María San Gil, y la división del nacionalismo son las bazas a las que se aferran.

El problema al que pueden enfrentarse los socialistas es la imposibilidad de formar gobierno, aunque obtengan la victoria electoral. Un sector del partido, hoy por hoy minoritario, defiende el acuerdo con los populares, aunque, por los datos que manejan, la suma de escaños que aportaría el PP podría ser insuficiente. Otro sector, más numeroso, vería mejor el acuerdo con el PNV aunque recela de su deriva soberanista y cree que el partido nacionalista no aceptaría ser desbancado de la 'lehendakaritza'. Lo que descartan todos es una alianza múltiple, similar a la del tripartito catalán.

Los socialistas rehúyen hacer especulaciones sobre el día después y sostienen que por primera vez es posible la alternancia. Aún con cautela, y a la espera de los sondeos más cercanos a la contienda electoral, ven factible que López pueda gobernar en minoría.

Europa

Las elecciones europeas de mayo son las únicas que ofrecen dudas a los socialistas. «Todavía queda mucho», explica un dirigente que, como el resto de sus compañeros, se niega a hacer augurios porque, alega, «las encuestas no son fiables hasta que no se acercan los comicios».

En la ejecutiva del PSOE no las tienen todas consigo y son conscientes de que las elecciones al Parlamento Europeo son utilizadas muchas veces por el electorado para castigar al Gobierno. «Son gratis», explican y recuerdan las elecciones de hace cinco años, cuando el PSOE superó al PP en apenas 300.000 votos, cuando tres meses antes, en las generales que dieron el triunfo a Rodríguez Zapatero, la distancia fue superior al millón de sufragios.

La dirección socialista teme que la crisis económica alimente ese voto de castigo pero aún así ve posible ganar también esos comicios. Y argumenta que, pese a la situación, el PP «no despega» y no encuentra un candidato que se enfrente al ex ministro Juan Fernando López Aguilar.