Construcción de un túnel del AVE en la sierra de Guadarrama. / Archivo
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Madrid y Valencia pedirán explicaciones por el «silencio» del Gobierno sobre un accidente en las obras del AVE

Según publican varios medios, un desprendimiento el martes pasado en un túnel del tramo Aranjuez-Ontígola sepultó a varios camiones

MADRID / VALENCIA Actualizado: Guardar
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El túnel de El Regajal, situado en la provincia de Toledo y perteneciente a las obras del futuro AVE Madrid-Valencia en su tramo entre Aranjuez (Madrid) y Ontígola (Toledo), sufrió el pasado martes un derrumbe de parte del techo como consecuencia de un corrimiento de tierras provocado por las lluvias de los últimos días. Tras conocer la noticia, los consejeros de Infraestructuras de la Generalitat Valenciana y de la Comunidad de Madrid, Mario Flores y José Ignacio Echevarría, respectivamente, pedirán explicaciones a Fomento.

Según publican hoy varios diarios nacionales, el pasado martes un desprendimiento del túnel de El Regajal causado por las lluvias dejó sepultados quince camiones de gran tonelaje en su interior, aunque no hubo que lamentar daños personales debido a que los trabajadores que se encontraban en la zona en el momento del desprendimiento pudieron escapar a tiempo, gracias a los dispositivos de seguridad.

Al parecer, las obras se encontraban en el periodo de destroza, es decir cuando las máquinas proceden al vaciado de tierra, y a consecuencia del mismo aún quedan, al menos, cinco vehículos sepultados dentro del túnel, que tiene 2,09 kilómetros de longitud y que forma parte de ese tramo Aranjuez-Ontígola, de 4,7 kilómetros de largo; las actuaciones de excavación concluyeron el 17 de noviembre. El tramo afectado es de unos 40 ó 50 metros.

Los últimos datos sobre la evolución de las obras del AVE entre Valencia y Madrid los dio el pasado día jueves la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, durante una visita a las obras en la zona de Contreras, a unos 200 kilómetros del derrumbe.

Información y plazos

El consejero valenciano ha lamentado la actitud del Gobierno central ante el derrumbe de túnel y, "ante su silencio", le ha exigido una explicación oficial sobre lo sucedido. Ha reclamado que el Gobierno central "aclare si retrasará todavía más la llegada del proyecto a la Comunitat Valenciana". Así, se ha preguntado si este incidente "afectará a los plazos de la llegada del AVE a la Comunitat, ya que este tramo afecta tanto a Alicante como a Valencia y Castellón".

Por su parte, la Comunidad de Madrid se queja de la falta de información. Según el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, el Gobierno madrileño se ha enterado de este asunto por los medios de comunicación, y ha destacado que el mismo "se une a la larga lista de accidentes en obras que se producen desde que Magdalena Álvarez, que no se caracteriza precisamente por su eficacia, es ministra de Fomento".

Granados ha explicado que "esta tarde o mañana" su compañero de Gobierno y titular de Transportes "se pondrá en contacto con el Ministerio para pedir información" sobre lo ocurrido.

Un incidente "sin importancia"

Ante la polémica creada, el Director de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Valencia, Santiago Cobo, ha comparecido ante los medios para explicar el incidente al que ha restado importancia. Junto a él, se encontraban los responsables de la UTE Acciona-Obra Subterránea, adjudicataria de la obra.

El Director General de Acciona, Pedro Martínez, ha dicho que estas incidencias "son normales" en este tipo de obras, destacando la complejidad geotécnica de la misma. Asimismo, ha explicado que se ha trabajado por el sistema de rozadura, para evitar procesos de descomplexión, para después achacar a las lluvias caídas en los últimos días el desprendimiento de parte del túnel.

En cuanto a las medidas de seguridad, el presidente de Obras Subterráneas, Arturo Figar, ha resaltado que "al primer síntoma, el encargado de la obra dio la orden de desalojo". Ha destacado también que el túnel tiene lecturas diarias cada doce metros, y ha explicado que ahora se está trabajando en reforzar la parte que ha aguantado para minimizar el efecto del derrumbe.