juicio

Una hermanastra de Alba relató a la Policía el maltrato

La niña, hija biológica del acusado, escenificaba con muñecas cómo maniataba y pegaba a la pequeña

BARCELONA Actualizado: Guardar
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La ex esposa del padrastro de Alba, juzgado desde ayer por presuntos maltratos a la menor, Montserrat A., ha relatado esta mañana que su otra hija explicó espontáneamente ante la Policía cómo su padre trataba a Alba, y que llegó a reproducir con sus muñecas esas prácticas.

Montserrat A. ha explicado en su declaración que la niña lo detalló el 7 de febrero de 2005, cuando la ex mujer estaba testificando en comisaría porque su ex marido la había acusado de entrar en su casa a robar. Fue entonces cuando la hermanastra relató cómo él maltrataba a Alba y "la dejaba desnudita en el balcón", y añadió que no lo dijo antes por "miedo, porque su padre le había dicho que le haría daño" a Montserrat A..

Meses después de contar lo que ocurría, donde tuvieron lugar los malos tratos, la niña empezó a "precintar la boca" a las muñecas, a maniatarlas, a ponerlas "de cara a la pared desnuditas", a darles cachetes en el culo y a darles agua con una jeringuilla. Cuando le preguntó por qué lo hacía, le niña le respondió que "era lo que había visto hacer a su padre".

Su ex mujer le denunció por malos tratos

La ex mujer del acusado ha dicho que Francisco Javier P.E. a veces "zarandeaba y daba cachetes" a la hija biológica de ambos, pero que si hubiera ido a más, "hubiera puesto remedio antes". "Era más violento conmigo que con ella", ha afirmado Montserrat A., que ya denunció a su ex marido por malos tratos y lesiones.

Algunos de los profesionales que trataron a Alba -entre ellos, una psicóloga y un educador social de Montcada- han explicado que, pese a los antecedentes de Francisco Javier P.E. y a que estaba pendiente del juicio por pegar a su ex mujer, los servicios sociales de Montcada i Reixac (Barcelona) no le prestaron una especial atención, pues las sospechas recaían sobre el padre biológico, Alvaro C., y éste vivía en Viladecans (Barcelona). Una psicóloga declaró también que Alba sufría "un retraso evolutivo y también del lenguaje" a causa de esos presuntos malos tratos.

Un facultativo del CAP de Montcada i Reixac ha asegurado que preguntó reiteradamente a los acusados qué había ocurrido porque, como dijo una doctora del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, el "hematoma subdural era demasiado desproporcionado para una caída de la cama". Por esa razón, el jefe de guardia alertó a los Mossos d'Esquadra ante las sospechas de que se tratara de un caso de malos tratos.

Los médicos temieron por su vida

Alba llegó al hospital en ambulancia, intubada, con zonas alopécicas en el cuero cabelludo y con hematomas -antiguos y recientes- por todo el cuerpo. Su estado era tan grave que los médicos la llevaron directamente al quirófano y se llegó a temer que evolucionara hacia la muerte cerebral, según han afirmado los doctores.

El padre de la menor no debe declarar hasta el lunes, pero ha acudido a la Audiencia y ah explicado a los medios que lo está "pasando muy mal" y está "indignado con estos dos maleantes", quienes, en su opinión, "se merecen 50 años" de prisión. En cuanto a las declaraciones que hicieron ayer los acusados, que le responsabilizaron de abusar de la menor, les retó a seguir "jugando para que la Justicia sepa por dónde pisan".

Alvaro C. también se muestra esperanzado ante la posibilidad de que Alba se vaya a vivir con él el próximo año, pues está mejorando. Está "muy charlatana" -si bien sólo puede emitir sonidos guturales- y los médicos le han dicho que "andará, aunque muy mal". Hasta que ingresó en el Hospital Vall d'Hebron, la describió como "una niña muy alegre", "un cielo", según su tutora.