Artetxe estuvo seis meses escondido en Vizcaya

El presunto miembro de ETA Aitor Artetxe Rodríguez permaneció escondido en Vizcaya durante seis meses sin contacto con la cúpula etarra y sin que durante ese tiempo la dirección de la organización terrorista pudiera organizar su pase a Francia hasta ayer, lunes. Su arresto y el de los dirigentes de la banda Aitzol Iriondo y Eneko Zarrabeitia se produjo, precisamente, cuando acudió a la cita "de recuperación" en la que debían recogerle para que pasara a la clandestinidad en Francia.

Las tres personas que fueron detenidas en Irún, dos hombres Ibai Egurrola y Javier Gutiérrez y una mujer, Amets Ladislao González, eran amigos suyos que le habían ayudado a realizar el pase de fronteras. Se sospecha que alguno de ellos ha podido ayudarle a permanecer oculto durante estos seis meses.

Aitor Artetxe formaba parte, presuntamente, del 'comando Vizcaya' que fue desarticulado por la Guardia Civil con la captura del "liberado" Arkaitz Goikoetxea Basabe y otras nueve personas. En la operación antiterrorista lograron eludir su arresto dos supuestos miembros de la célula, Asier Borrero y el propio Aitor Artetxe, que no fueron localizados en sus domicilios ni en ninguno de los pisos registrados entonces por el instituto armado.

Seis meses desaparecido

Las investigaciones desarrolladas desde el mes de julio no habían permitido obtener ninguna pista sobre los dos fugados. Los servicios antiterroristas daban por supuesto que, dado el tiempo transcurrido, tanto Borrero como Artetxe habían logrado llegar a Francia y reincorporarse a las actividades de la banda como "liberados".

Sin embargo, Artetxe no había logrado pasar a territorio galo, sino que se había quedado escondido en Vizcaya apoyado por algunos amigos y conocidos que le habían dado refugio, según fuentes de la lucha antiterrorista. Este círculo de allegados le ha permitido permanecer encerrado en alguna vivienda cuya ubicación está siendo buscada y a través de ellos realizó las gestiones para contactar con ETA a fin de que la dirección de la banda le organizara el pase a territorio francés para ponerlo a salvo.

Los problemas para contactar con ETA y para que la banda preparada la fuga de Artetxe se prolongaron a lo largo de varios meses en un hecho que responsables de la lucha antiterrorista consideran insólito. En opinión de algunos responsables policiales ese periodo tan largo es revelador de los problemas organizativos que tiene la banda terrorista.

Siguiendo los datos de una cita en Gerde

Después de una espera tan larga, al final ETA hizo llegar a Aitor Artetxe los datos para una cita en territorio francés que debía tener lugar ayer, a las seis de la tarde, frente a la iglesia de la localidad de Gerde, en el departamento de Altos Pirineos. Del traslado del fugitivo se ocuparon, presuntamente, Ibai Egurrola, Amets Ladislao y Javier Gutiérrez que se desplazaron en un vehículo propiedad de una persona relacionada con Artetxe. Ninguno de los tres tiene antecedentes, aunque Egurrola figuró en las listas de ANV de Getxo en 2007.

El traslado fue organizado por los amigos de Artetxe que utilizaron dos vehículos, un Skoda y un Opel Zafira. En uno de ellos viajaba el presunto etarra y el otro circulaba por delante actuando como "lanzadera" para detectar la posible presencia de controles policiales. De esa manera recorrieron los más de 250 kilómetros que separan Vizcaya de la localidad francesa para llegar puntuales a la cita sin novedad.

Su sorpresa fue que los servicios de información franceses (DCRI) y la Guardia Civil, siguiendo hilos derivados de la captura del dirigente de ETA Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", habían logrado enterarse de la existencia de la cita de Gerde, aunque no sabían quién tenía que acudir a ella. Así que, en previsión de que se presentaran miembros de la banda, fueron alertados los efectivos de la SDAT de París y de la BRI de Bayona para que establecieran el dispositivo de control de la cita.

Al descubrir la presencia de Aitzol Iriondo los agentes intervinieron y procedieron a su captura así como a la de Eneko Zarrabeitia y Aitor Artetxe. Los ocupantes de los dos vehículos utilizados en el traslado de Artetxe emprendieron viaje de regreso a España. Sin embargo, los agentes franceses se dieron cuenta de la vuelta de los dos vehículos y dieron la alerta. La Guardia Civil estableció controles en las fronteras y por la noche, en Irún, fue interceptado el vehículo en el que viajaban los dos hombres y la mujer que fueron detenidos. Tras pasar varias horas en las dependencias del Instituto Armado de Intxaurrondo, los tres detenidos fueron trasladados a Madrid.