Tomasito da un giro en su carrera para fusionar el flamenco con el jazz

El jerezano, que anoche se presentaba ante el público de Ceuta, ha señalado que «lo último lo he terminado ahora y ha sido un espectáculo con Chano Domínguez y Winston Marsalis, que creo que es el mejor trompetista después de Miles Davis, y Chris Corea como pianista». También ha explicado que «la verdad es que he estado metido en muchas cosas tanto en el rock como en el punk y en el flamenco porque todo se me da bien, y ahora he decidido dar un giro hacia el jazz».

En relación con su inclinación por esta modalidad musical, Tomasito ha dicho que hay que potenciar todos los estilos posibles porque «a mí me gusta toda la música, y si me llaman y la puedo hacer, claro que la hago, de ahí que fusiono todo lo que me sale». El andaluz, natural de Jerez de la Frontera, ha indicado que «si la música está bien hecha, abres el corazón hacia ella y te dedicas a eso».

Sobre su trayectoria el artista declaró que empezó «bailando break dance por bulerías» y que desde 1986 está «metido en esto, sin pensarlo mucho, no sabía muy bien lo que hacía porque soy básicamente bailaor, ya desde los 14 años estaba ganándome la vida en Madrid con toda esta historia».

Lola Flores, su maestra

Antes de su actuación en la ciudad autónoma, el cantante recordó que de los escenarios en Madrid se fue «con Lola Flores, y estuve muchísimo tiempo con ella, que me ayudó a soltarme encima del escenario, por lo que siempre he sido bailaor flamenco, soy constante, trabajo mucho».

En relación a si puede perjudicar la fusión del flamenco y su cambio hacia el jazz, ha añadido que «puede ser que alguna gente lo vea de ese modo, pero yo no lo veo así».

Tras una larga trayectoria plagada de éxitos y actuaciones por todo el mundo, el jerezano se unió -en 2006- a Kiko Veneno, Muchachito Bombo Infierno y Ratón y Canijo de Los Delinqüentes para formar una superbanda llamada G-5 con la que editaron el disco Tucaratupapi en noviembre de ese mismo año.