«Neo está muerto»

«Neo está muerto. En el futuro, pasaré este personaje a otro actor». Con estas palabras, Keanu Reeves dejó claro que, en el caso de que hubiese una cuarta entrega de la futurista saga Matrix, no está dispuesto a volver a enfundarse el traje del rebelde Neo.

Y es que el que es uno de los últimos héroes de acción made in Hollywood no quiere repetir roles. «No me siento encasillado, aunque puede que ustedes piensen lo contrario. He hecho muchos papeles interesantes y he tocado distintos géneros», aseguró en la rueda de prensa que protagonizó ayer en nuestro país para presentar Ultimátum a la Tierra, remake de una película que marcó una época cuando se estrenó en 1951.

Locuaz y bromista

Más locuaz y simpático que en anteriores visitas a España, el que fue el príncipe de Sidharta en Pequeño Buda y se dio Un paseo por las nubes junto a nuestra Aitana Sánchez Gijón apareció con un elegante traje gris, aunque fue fiel al negro, el color de su camisa. Acompañado por Scott Derrickson, el director de esta cinta que el próximo 12 de diciembre se exhibirá en más de 400 pantallas, Reeves demostró más soltura a la hora de hablar en público, incluso se permitió varias bromas.

Reeves regresa a la ciencia ficción en Ultimátum a la Tierra, historia en la que da vida a un alienígena que advierte a los humanos del fin del mundo.

En esta nueva versión de la que dirigió un maestro del género, Robert Wise, este actor acostumbrado a los personajes límites se enfrentó al reto «de dar credibilidad a un extraterrestre con aspecto humano. Estaba muy limitado en los gestos, lo tenía que expresar todo con la mirada. Este alien en un cuerpo humano es pacífico, pero al mismo tiempo es una amenaza. Me gustó mostrar estas dos caras», declaró la estrella masculina de la cinta Speed.

Jennifer Connelly y los veteranos Kathy Bates y John Cleese arropan a Reeves en esta producción, cuya versión original está considerada una de las mejores cintas de ciencia ficción de todos los tiempos. «De pequeño vi el filme de Wise y antes de rodar nuestra versión, la revisé dos veces», confesó este intérprete familiarizado con los efectos especiales, que no cree que la proliferación de los remakes en la meca del cine tenga que ver con la falta de buenas historias originales. Es más, está dispuesto a seguir haciendo nuevas versiones y, puestos a soñar, contó que le gustaría hacer de nuevo El mago de Oz a la órdenes de Francis Ford Coppola -a cuyas órdenes hizo Drácula- y teniendo como compañeros a dos malos de Hollywood, Woody Harrelson y Robert Downey jr.

Contrario a la huelga

Nacido en el Libano hace 44 años, Reeves es, a pesar de su edad, un veterano en Hollywood, lugar que le sigue sorprendiendo y donde encuentra «cosas buenas como conocer a gente con mucho talento y trabajar con ella. Y el último ejemplo ha sido Jennifer Conelly», apuntó el actor, que lleva «una vida muy discreta» en la meca del cine.

Ya no toca en Dogstar -banda de la que se ha apartado por diferencias musicales-, y, aunque se siente cómodo en la ciencia ficción «porque es un género que se presta a contar buenas historias, te permite mirar a la condición humana, usar tu imaginación y vivir aventuras», quiere repetir en comedias románticas. «Seguro que volveré a hacer alguna en el espacio», bromeó este soltero convencido.

Además, Reeves comentó un asunto de actualidad en Hollywood. Para el actor, sería «lamentable» que la amenaza de huelga de actores fuera una realidad. «Sería mala para nosotros y también para la industria», concluyó el intérprete que esta Navidad volverá a estar en la gran pantalla con la película que ayer le trajo a España para satisfacción de sus numerosas fans.