DETENCIÓN. Campanario tras prestar declaración. / LA VOZ
Ciudadanos

Una estafa con ecos de sociedad

El fiscal pide cuatro años y seis meses de cárcel para María José Campanario por intentar lograr una pensión para su madre Un gran seguimiento mediático rodeó a la esposa de Jesulín de Ubrique

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La salida a la luz del informe del fiscal generó ayer en Jerez una importante expectación mediática en torno a la pareja formada por el torero y ganadero Jesulín de Ubrique y María José Campanario, para quien se solicitan cuatro años y seis meses de prisión por un presunto delito de estafa. Numerosas cámaras de televisión estuvieron apostadas durante gran parte del día a las puertas del unifamiliar que el popular matrimonio comparte en Jerez.

Y es que desde un principio, la aparición de la esposa del diestro en el proceso de instrucción atrajo la atención de programa y revistas del corazón, que llevaron al papel couché los detalles de un caso que sin la presencia de María José Campanario habría pasado desapercibido.

Sea por esta atención mediática o por los detalles que en su caso coincidieron, lo cierto es que en el escrito del fiscal, el texto que describe cómo Campanario se vio implicada es uno de los más extensos y prolífico en detalles. En este caso, la esposa del torero no fue la beneficiada por las pensiones fraudulentas, sino su madre, Remedios Torres Jiménez, aunque la hija era consciente de la estafa. Por ello ambas han sido acusadas de delito de estafa y «cooperadoras necesarias en los demás delitos». De hecho, según el fiscal, queda probado que en 2005, María José entregó 18.000 euros a José Luis López, el intermediario que las captó para el fraude, para pagar los trámites de solicitud de la pensión, que finalmente no fue aprobada por el INSS al destaparse la trama poco antes. Durante el proceso la madre tuvo que aparentar lesiones en el cuello que no tenía, e incluso tuvo que ser sustituida por la suegra de Carretero en la inspección médica del INSS.

A pesar de estas acusaciones, Marí aJosé Campanarios afirmó ayer tener «la conciencia muy tranquila», en declaraciones a Telecinco. «Sé lo que he hecho en mi vida y ya está. Ni me voy a esconder. Si tengo que ir a la cárcel pues iré a la cárcel», añadió.

En las mismas declaraciones televisivas, Campanarios acusaba a los medios de «haber creado un juicio paralelo y una opinión en la gente».