El pintor jerezano Eduardo Millán expone en Madrid paisajes urbanos de la capital

Eduardo Millán, pese a su juventud (1979), es uno de los claros exponentes del actual panorama artístico gaditano. En su obra, se puede apreciar una clara simbiosis de tradición y modernidad. Su concepción de la pintura no es lejana de la que pudiesen tener los grandes maestros naturalistas de finales del XIX y principios del XX. Del mismo modo también hay que señalar la influencia que en Millán ha tenido el realismo madrileño, sobre todo la figura del genial Antonio López.

Con su obra más reciente se puede constatar un color más intenso que de costumbre y unas composiciones más simples y atractivas. Técnicamente, la obra de Millán atesora una calidad incuestionable, pinceladas rotundas y sutiles se alternan en una estética pictórica por la que ya casi nadie apuesta y que este jerezano mantiene muy viva.

En esta exposición Eduardo Millán retrata el paisaje urbano madrileño. Explora la magia de la naturaleza, la luz, las sombras y los reflejos que inciden sobre la arquitectura madrileña. En estas obras, la abstracción y el realismo andan de la mano: los bordes de las formas se disuelven, y el color y la luz le son suficientes para representar su realidad.